Jay White hizo la primera defensa exitosa del Campeonato NEVER Openweight contra David Finlay, en la primera de las dos estelares de «Resurgence».
► Jay White conquista Los Ángeles
Esta fue la culminación de un encono que comenzó hace seis años cuando ambos luchadores eran parte de los Young Lions, los estudiantes del Dojo de NJPW en Tokio.
Fue un combate intenso en donde «Switchblade» se dio el lujo de sacar algunos de su castigos no tan limpios. Finlay no se amilanó y respondió con entereza, a pesar de la dureza de algunos de los golpes que White le propinó.
White siguió con su ofensiva, rematando sus golpes con insultos, alegando que ese era «su ring» y el decidía lo que se hacía en él. Finlay devolvió la cortesía con tremendos codazos que hicieron que el réferi le llamara la atención.
Las acciones se trasladaron hacia las cuerdas, donde White demostró amplio dominio y una gran facilidad para los movimientos aéreos. Finlay logró equilibrar el combate un poco más, hasta que White lo castigó con una Uranage, rematando con un tremendo Suplex.
El apoyo de los aficionados de inclinó hacia White, quien inspirado se perfilo para el término de la lucha. No faltaron los golpes bajos entre ambos, para luego intentar la sumisión. Finlay preparaba el Acid Drop, pero fue sorprendido con Blade Runner para que White pusiera fin a la lucha reteniendo su cinturón.
En su discurso de celebración, Jay White se llamó a sí mismo el «verdadero coleccionista de cinturones», en una referencia no tan sutil de la megaestrella de AEW, Kenny Omega.
Después del combate, Tomohiro Ishii irrumpió en el ring para señalar su intención de desafiar por el título, recién salido de su victoria sobre Moose a principios de la noche. White dijo no estaba dispuesto a aceptar el desafío, pero el tiempo lo dirá.