Cualesquiera que sean las preguntas que quedaron de la primera pelea, Jake Paul respondió enfáticamente en su revancha con Tyron Woodley el sábado por la noche.
Si bien no fue el asunto más emocionante a lo largo de más de cinco rondas, Paul finalmente necesitó solo una mano derecha devastadora que atacó por completo a Woodley, enviando al ex campeón de UFC boca abajo a la lona. La pelea se detuvo de inmediato cuando el árbitro Christopher Young pidió al personal médico que revisara a Woodley, quien finalmente se puso de pie.
El final llegó a las 2:12 del sexto round.
«Esto es tan real como jodidamente como mi mano derecha. ¡Te dije que lo iba a joder y yo lo jodí!».
«Este muchacho es una leyenda. No le quites nada a su carrera como campeón de UFC. Respételo por tomar esta pelea con dos semanas de anticipación porque la perra de Tommy Fury y él se retiró de la pelea. Este es un verdadero peleador «.
A diferencia de la primera pelea, Woodley tuvo un comienzo rápido lanzando grandes golpes en bucle mientras Paul buscaba establecer su jab desde el exterior. Después del minuto inicial, Woodley desaceleró un poco, optando por explotar hacia adelante con tiros individuales mientras Paul usaba su juego de pies para mantenerse fuera del camino.
Cuando comenzó el segundo asalto, Paul golpeó a Woodley con un derechazo bien colocado que hizo que la multitud se pusiera de pie mientras buscaba mostrar su poder, que no se mostró mucho en la reunión inicial. Woodley regresó con una gran derecha propia, aunque no aterrizó tan limpio como Paul durante el intercambio.
Paul lanzó dos golpes más duros en el tercer asalto que llamaron la atención de Woodley antes de que un codazo accidental en el clinch abriera un corte desagradable cuando el nativo de Ohio sintió que la sangre comenzaba a gotear por su rostro. Cuando Paul se enfrentó a un corte por primera vez en su joven carrera, Woodley comenzó a disparar con otra mano derecha deslizándose a través de la defensa de su oponente.
La salida de Woodley fue mejor que la primera pelea, pero no mejoró mucho y resultó en muchos golpes individuales lanzados en lugar de combinaciones. Paul estaba haciendo más o menos lo mismo, aunque se las arregló para pegarle un puñetazo a Woodley en la cara y luego volver al cuerpo también.
Esa repetición para hacer que Woodley respetara los golpes al cuerpo es lo que realmente preparó el nocaut cuando Paul buscó la misma combinación en el sexto asalto.
Esta vez, Paul miró al cuerpo, pero luego volvió a la cima con la mano derecha que separó a Woodley de la conciencia tan pronto como el golpe aterrizó.
«Fue una pelea dura. Hice el trabajo. Sabía que pasaría así. Como un leñador. Madera.»