Humberto Carrillo pagó caro el buen duelo que dio contra Sheamus, pues salió lesionado de una rodilla.
Al inicio del encuentro, el mexicano se lanzó de inmediato contra Sheamus, pero fue detenido por el celta a punta de golpes; sin embargo Humberto consiguió reaccionar a a punta de ataques rápidos consiguió sacar a su rival del ring.
Cuando parecía que Carrillo mantendría el control del duelo, el celta lo jaló para mandarlo al suelo. La fuerza de Sehamus mantuvo bajo control al luchador mexicano, quien pese a intentar reaccionar fue derribado por su rival en varias ocasiones.
Sheamus presionó con poderosos golpes y ataques, burlándose del nacido de Monterrey, Nuevo León, quien rompió el conteo en varias ocasiones.
Pero cuando el celta estaba a punto de arrojar desde la tercera cuerda, Humberto con una huracarrana lo bajó y de forma sorprendente con una desnucadora afuera del ring. Sin embargo, Carrillo se llevó un fuerte golpe y se resintió de la parte baja de la espalda
El réferi se acercó al mexicano y se dio cuenta que ya no estaba en condiciones de seguir y decretó la victoria de Sheamus.