La edición de ayer de Monday Night Raw nos dejó una imagen para la historia, cuando Brock Lesnar, Goldberg y The Undertaker compartieron ring durante unos breves instantes como epílogo de la noche. Algo que podría ser un aperitivo para lo que veremos el domingo en San Antonio, cuando estos tres colosos disputen la misma Batalla Real junto a otros 27 hombres. Con la reacción que mostró el respetable, ya intuimos que Royal Rumble (2017) será una cita para recordar.
Ayer, Goldberg concedió una entrevista para Sporting News antes de su participación en el show rojo, girando en torno a su regreso a WWE y sus reflexiones sobre el inminente PPV. El primer punto destacado tocó el tema de su impactante victoria en Survivor Series (2016):
«Tú sabes, volver es un poco cómico para mí. Nunca imaginé en un millón de años que estaría haciendo esto a los 50. Hice comentarios sobre gente que lo hizo… pero nunca pensé que esto sería una realidad. La mayor sorpresa y la mejor retribución que obtengo por ello es que el duro trabajo y la sangre, sudor y lágrimas que he dejado para estar presentable a esta edad en frente de un nuevo público y parcialmente, un público que me seguía antes, es enorme. Te lo confieso… Tengo a mi familia conmigo ahora. Es una situación completamente distinta que antes. Vuelo a una ciudad, hago mi trabajo y me voy. Ahora es una experiencia para mi familia. Mientras estamos aquí sentados en Cleveland, mi mujer y mi hijo está viendo la ciudad. Es un círculo completo para mí. Es fantástico. Me siento un buen padre siendo capaz de hacer esto por mi hijo. Es genial verlos acompañarme en este viaje que ya he hecho antes».
Sobre la reacción de su hijo cuando presenció la derrota de Brock Lesnar en minuto y medio:
«Se le pusieron los ojos como platos, igual que todo el mundo. Creo que rompimos los esquemas del mundo de la lucha libre esa noche. También le ocurrió a él. Estaba entusiasmado y me acerqué a él tras el combate y se rompió la camiseta (…) Si yo fuese guionista de Hollywood, no podría haber escrito algo mejor que eso. En serio. Y hubo tiempos en el pasado donde no tuve las mejores relaciones con WWE ni con el negocio de la lucha libre en general. Soy uno de los tipos con más suerte del mundo. Primero, por que me ofreciesen la oportunidad. Pero en segundo lugar, por tener los arrestos para partirme el culo y cuidarme lo suficiente para asegurarme de que al salir ahí fuera, en frente de millones de personas otra vez, aún me parezca al antiguo Goldberg».
La Batalla Real fue el siguiente tema, y el entrevistador sacó el nombre de The Undertaker, cuestionándole si alguna vez ambos habían coincidido en un ring y si es uno con los que más le gustaría hacerlo:
«Apenas he coincidido con él en un recinto antes. Sí, lo conocía antes de que entrara en el negocio. Eramos amigos antes de que empezase a luchar. Es increíble que nunca hayamos estado sobre un mismo ring antes. Honestamente, quizá sea el luchador al que más me gustaría presentarme en un ring».
En torno a su regreso, Bill aclaró qué o quién le convenció a disputar más de un combate:
«Tú sabes, creo que la reacción de mi hijo, la reacción de mi mujer, y tengo que admitirlo, la reacción del público. Estoy muy agradecido por todo el mundo que sabía quien era yo, especialmente después de haberme pasado 12 años fuera, y darme ese recibimiento (…) Vince McMahon ha abierto sus puertas y he vuelto a casa. Es una experiencia distinta esta vez».
Por último, WrestleMania apareció en el horizonte:
«Tengo recuerdos de ella, tanto buenos como malos. He evitado el tema porque no fue la lucha con la que queríamos despedirnos. Si alguna vez tengo la oportunidad de hacerla de nuevo, tendría la oportunidad de reescribir la historia. Creo que esta vez tomaríamos un mejor camino en WrestleMania y sería mejor recibida. Obviamente, me alegré por mi victoria, pero al final, quieres que la gente sea feliz por tu actuación».
La entrevista completa puede leerse aquí.