Gilberto «Zurdo» Ramírez venció a Jesse Hart por decisión por decisión unánime y por la misma razón retuvo el cinturón de peso supermedio de la Organización Mundial de Boxeo.
Esta fue la segunda defensa titular de Gilberto, se realizó en Estados Unidos y mostró capacidad de hacer una pelea con un hombre de su tamaño que además no para de moverse por todo el ring.
Ambos llegaron invictos y ambos pusieron todo lo que llevaban de sí para hacer el gran combate que entregaron.
A Jesse Hart le funcionó mucho el upper, con cualquiera de las dos manos, pues a Gilberto le entraron todos los golpes. Basada en eso se puede decir que Ramírez tiene buena quijada y estamina. Donde Hart debió corregir lo que estaba haciendo una vez que Gilberto lo mandó a la lona con un golpe en corto. A partir de ahí comenzó a circular por el ring para establecer una mayor distancia con respecto al «Zurdo».
A Gilberto le benefició el faje porque estuvo más activo y poderoso pues aunque Hart le lanzaba el golpe por golpe, Ramírez sacó mejor parte porque conectó más fuerte y su golpeo hacía que Hart se replegara.
Hart quiso usar su ligera ventaja de largo de brazos, pero el «Zurdo» fue mejor cortando el espacio y llevando a Jesse contra la esquina para atacarlo.
Eso hizo que Gilberto recuperara muchos puntos que se le iban con los uppers que le conectaron. La clave de que Ramírez sacara la pelea fue que no se achicó ante el golpeo de Hart, regresó cada uno de los golpes que le cayeron encima, con la inteligencia de que pudo ser más preciso que su rival y con la habilidad de sacarse muchos impactos de encima.
Ninguno quedó a deber por el hecho de que fueron francos al ataque pero con buena lectura de combate para hacer la pelea muy interesante.
El resultado favoreció a Gilberto Ramírez con una decisión unánime y la retención del cinturón supermediano de la OMB.