Gilbert Meléndez cumplió 40 años a principios de este año y no ha peleado en más de tres años. Pero dada la oportunidad adecuada, el ex campeón de peso ligero de Strikeforce y dos veces retador al título de UFC no puede descartar la posibilidad de una pelea de regreso.
“Siempre seré un peleador y trato de ser lo más óptimo posible. Sé que estoy avanzando como peleador profesional. Ya no estoy enfocado en ser un peleador profesional. Me estoy enfocando en mis gimnasios y produciendo atletas y manteniéndome en forma. Pero, por supuesto, es difícil colgarlo por completo. Si hay una gran oportunidad y es la pelea correcta, no me gusta pelear contra jóvenes que quieren pegarse, moverse, patearme la pierna y correr, pero me encanta pelear y definitivamente podría estar tentado a regresar. Hay esa lucha en mí”.
De 2009 a 2012 en un período de más de tres años, Meléndez ganó siete peleas consecutivas por el título de Strikeforce que incluyeron victorias sobre Jorge Masvidal, Josh Thomson (dos veces) y Shinya Aoki.
Después de que Strikeforce fuera absorbido por UFC, se mudó y tuvo una oportunidad por el título contra el entonces campeón Benson Henderson, pero perdió por decisión dividida. Después de una decisión ganadora de bonificación sobre Diego Sánchez, obtuvo una segunda oportunidad por el título de UFC contra Anthony Pettis, pero Pettis lo sometió en la segunda ronda. En el currículum de 30 peleas de MMA de Meléndez, Pettis sigue siendo el único luchador que lo detuvo.
Pero esa derrota de Pettis inició una racha de cinco reveses consecutivos para cerrar su carrera, y Meléndez finalmente se retiró en silencio después de su salida de UFC luego de una derrota ante Arnold Allen.
En estos días, además de administrar gimnasios y ayudar a entrenar a una nueva generación de peleadores, ha sido un habitual en la cabina de locutores en las transmisiones de LFA. Parece estar bien si su carrera como peleador ha terminado.
“Reconozco que ese momento de mi vida ha terminado, o casi ha terminado. Así que he estado tratando de seguir adelante y enfocar mi energía en otros lugares. Mi enfoque al 100 por ciento no es mi entrenamiento. Fue genial cuando podías despertar, entrenar, todos te cuidan porque estás en esta misión, entrenas de nuevo, y todos te cuidan un poco más y te están apoyando en el camino. En este momento, es como si me estuviera capacitando lo más posible y apoyando a todos los demás y tratando de administrar el negocio y hacer muchas otras cosas”.