Por Gladys Trujillo
Cuando por fin se veía el fin de las hostilidades verbales entre Tyson Fury y Derek Chisora, un incidente extra cuadrilátero provocó que la pelea de Fury contra Chisora fuera cancelada una semana ates de que se celebrara el combate.
Primero fue la lesión de la mano de Chisora la que retrasó la vuelta al ring de Fury.
-Es patético que Chisora haya dejado la pelea por una pequeña lesión. Es una desgracia para el boxeo y para la división de peso completo.- declaró Fury respecto al desistimiento de Derek
La cartelera siguió en pie. Se consiguió pactar de último momento con Alexander Ustinov aunque esa pelea también se canceló, debido a que el jefe de esquina de Tyson, su tío Hugh, se enfermó y fue llevado de emergencia al hospital. Debido a eso, se salió de la cartelera.
Pero Tyson habrá de retractarse de sus palabras, si es que no surge otro inconveniente. Fury contra Chisora fue movida de fecha y ahora se planeo para el 22 de noviembre.
A decir del equipo de Chisora, la mano de Derek está recuperándose de manera idónea como para pactar la pelea en noviembre sin preocupaciones.
Bastará con que se se acerque la fecha del combate para saber si esta vez será la definitiva o aparece algún otro contratiempo que de al traste con esta revancha.
-Lo que pasó con mi mano ya es pasado. El momento de la lesión fue terrible, no podría haber ocurrido en peor momento. Pero ahora tenemos una nueva fecha. Fury y yo daremos a los aficionados lo que quieren ver, una gran pelea. Quiero pelear con Fury, vengarme, darle una paliza y después ir a por Wladimir Klitschko y su título mundial.- comentó Derek Chisora.
Palabras apresuradas en vista de que aún no recibe el alta médica y que si sana, todavía no vence a Fury y no sabe su Wladimir Klitschko querría enfrentarlo.