Durante los últimos años, la compañía de Vince McMahon se ha visto salpicada por numerosos procesos judiciales iniciados tanto por particulares, como la madre del fallecido Doink The Clown, o la esposa del también desaparecido Big Daddy V; o por entidades, siendo TNA el caso más sonado. Debido al poder de WWE, es sabido que muchas no prosperan o son desestimadas, pero parece que la inminente que se avecina podría resultar un caso diferente y sentar precedente.
René Goguen, más conocido como René Duprée por los aficionados a la lucha libre, ha presentado una demanda judicial contra la empresa por el tema de regalías en cuanto al contenido ofrecido en Netflix y WWE Network.
Duprée militó durante 4 años (2003-2007) en la compañía, siendo el luchador más joven (19 años) en conseguir un campeonato mundial WWE, en este caso el Campeonato Mundial de Parejas junto a Sylvain Grenier. Su carrera se movió fundamentalmente en el mid-card, teniendo a John Cena como rival más destacado durante su breve trayectoria, aspirando en varias ocasiones al Campeonato de Estados Unidos, sin prosperar en ninguna de ellas. Pese a ello, volvería a ganar un título, el Campeonato Mundial en Parejas WWE, junto a Kenzo Suzuki, en 2004. Dos años después, sufrió una lesión que casi lo lleva al retiro, y tras ser enviado de vuelta a OVW y reubicado en ECW, fue suspendido por violar la política de salud de WWE. Regresaría, sin embargo, a mediados de 2007 para luchar en FCW, donde él mismo rescindiría su contrato.
Durante esta etapa, el numeroso archivo de imágenes del luchador quedó vinculado y sigue siendo propiedad de sus ex empleadores. Pues bien, Duprée considera que existe un problema en la forma que las regalías son pagadas a los talentos.
Según The Hollywood Reporter, la demanda hace hincapié en comparar cómo las cosas se hacían y cómo se hacen en la actualidad. En el cambio y avance de la tecnología sobre las retransmisiones de los PPV de WWE estaría el quid de la cuestión.
La «reconversión 2.0» en los servicios de streaming (Netflix, WWE Network), iniciada en 2011, parece haber situado en un limbo los derechos de imagen de luchadores que trabajaron para la compañia antes de dicha reestruturación. Numerosos contratos incluyen clausulas inciertas, referidas a «tecnología aún no creada», y que vagamente quedan definidas en sus condiciones de pago. En el caso del luchador canadiense se incluirían los servicios de streaming antes mencionados.
Al parecer, Duprée se ha erigido adalid de esta demanda, que sería de carácter colectivo. En ella, alega que tanto él como otros numerosos luchadores no han visto el dinero que les corresponde. Este dinero correspondería a WWE Network y a los antiguos PPVs que se ofrecen en Netflix.
En 2003, Goguen firmó un contrato específico con WWE, la cual adquirió todos los derechos en cuanto a su imagen y perfil luchístico. Al final de dicho acuerdo, se añadía una obligación por parte de la franquicia de remunerar con un 25 por ciento a todo talento en base a productos relacionados: video-cassettes, CD-ROMs, DVDs, o «cualquier otra tecnología, incluyendo tecnología no creada todavía». Cualquier cosa que incluya metraje o imágenes de los luchadores firmantes de citado contrato deberá pues ser pagada al estipulado 25 por ciento, y por lo que se deduce, esto no se está produciendo así.
El representante legal de WWE, Jerry McDevitt, ha salido al paso de toda esta noticia, señalando que hay un problema con la demanda, ya que Goguen supuestamente firmó un nuevo contrato en 2011 que desvincula estas impagadas regalías. Ante tal aseveración, el abogado del ex WWE ha respondido que ignora tal acuerdo.
Es muy posible que este paso dado por Goguen propicie una futura suma de demandas de ex luchadores en la misma situación. Reclamaciones que, de prosperar, costarían muy caro a WWE.