Evander Holyfield, de 58 años, ha sido suspendido médicamente por la Comisión de Boxeo del Estado de Florida durante 30 días tras su derrota por nocaut técnico en el primer asalto ante Vitor Belfort en el combate principal del último evento de pago por visión del Triller Fight Club.
El árbitro Sam Burgos detuvo el combate después de que un Holyfield muy superado recibiera varios golpes sin respuesta, concediendo a Belfort el nocaut técnico en una pelea con el ex campeón de boxeo de los pesos pesados. Holyfield protestó inmediatamente la decisión.
El combate fue impugnado como una exhibición por la FSBC, que accedió a sancionar el combate como profesional o de exhibición a pesar de la publicidad de Triller que indicaba que era lo primero.
Los movimientos y el habla de Holyfield estaban notablemente deteriorados en las apariciones ante los medios de comunicación antes del combate. La FSBC dijo que había pasado todos los exámenes médicos requeridos para los púgiles mayores de 40 años. Holyfield no había competido en 10 años cuando subió al ring con Belfort y en una ocasión se le prohibió boxear en Nueva York por su disminución de habilidades antes de ser autorizado a pelear.
La derrota por nocaut del pasado sábado fue seguida de una avalancha de críticas a Triller y a la FSBC por haber organizado el combate y de llamados a la retirada de Holyfield. Belfort, que utilizó su velocidad después de la pelea para llamar al ex titular de Triller y estrella de YouTube Jake Paul, no recibió una suspensión médica.
En la otra suspensión médica destacada del evento, el miembro del Salón de la Fama de la UFC Tito Ortiz fue suspendido durante 60 días tras sufrir un nocaut en el primer asalto contra el ex campeón de peso medio de la UFC Anderson Silva en el combate coestelar. El combate también se disputó como una exhibición. La FSBC no informó de ninguna otra suspensión.
