Está bien, el panorama no es tan delicado como el año pasado, pero las lesiones siguen diciendo presente en el elenco de WWE en estos días. Sasha Banks y Finn Bálor han sido sólo algunos de los nombres que han sufrido de este mal en las últimas semanas, y mientras que la situación no es muy crítica para algunos, otros tienen un largo recorrido por hacer para regresar a los cuadriláteros.
Ustedes han sido testigos de los momentos en que Cesaro, Sami Zayn y Samoa Joe, los dos primeros Superestrellas de Monday Night Raw y el tercero perteneciente a NXT, sufrieron de una mala caída o de un fuerte golpe que, al menos en teoría, dieron paso a una lesión. El suizo chocó contra el poste del cuadrilátero, Zayn cayó sobre su propio brazo y el actual monarca del Campeonato NXT tuvo una aparente dislocación de mandíbula al recibir el Kinshasa en su combate frente a Shinsuke Nakamura de «TakeOver: Back To Brooklyn II».
Sin embargo, para sorpresa de algunos de ustedes, ninguno de ellos está legítimamente lesionado, sino que los tres —que se sepa— se encuentran en perfecto estado y todo es parte de la historia. En el caso del «Rey del Swing», fue para tener un motivo detrás de su segunda derrota consecutiva ante Sheamus; en cuanto a Zayn y Joe, desconocemos por el momento, pero el canadiense compitió en los eventos del fin de semana y este lunes en Raw. Es de esperar que el ex Campeón Mundial TNA, por su parte, obtenga su revancha contra «El Rey del Estilo Reacio» y posteriormente ascienda al elenco principal.
Diferente es la actualidad de Kalisto, pues el enmascarado no pudo competir en SummerSlam no debido a la falta de tiempo y la abundancia de combates, mas fue a raíz de lo que en un principio se creyó que era parte de la historia: una lesión. De hecho, la última vez que se lo vio en acción fue en aquel Smackdown Live! en que se disputó la triple amenaza para establecer al contendiente principal al título Intercontinental.
Otro que no está atravesando un buen momento en cuanto a lo físico es Finn Bálor. Si hace unos días atrás informamos que el tiempo estimado de baja de «El Rey Demonio» era de 4 a 6 meses, prepárense para leer esto porque la situación se agravó un —considerable— tanto más: 8 o 9 meses es lo que un atleta puede llegar a estar sin actividad física de sufrir una rotura en el rodete glenoideo, y eso es exactamente lo que se le diagnosticó al primer Campeón Universal WWE en estos días.
Si nos detuviéramos a hacer los cálculos, entonces Bálor regresaría entre los meses de junio y julio de 2017, cuya mera mención da una impresión de lejanía y que, lamentablemente, de ocurrir, no le permitiría participar de la trigésimotercera edición de WrestleMania, que se llevará a cabo el 2 de abril en Orlanda, Florida. No obstante, todavía es muy temprano para poder contar con la fecha exacta de su vuelta y una recuperación más temprana es aún posible.