Así como el término Divas desapareció de WWE, Dana White demuestra que él tampoco consentirá que haya divas en UFC al no consentir que Conor McGregor volviera al cartel de UFC 200 después de un intento de manipulación con fines económicos. McGregor creyó que tenía el peso para mover las piezas a su favor, y ahora ha perdido lo que sería el pago más grande en su carrera.
Lo que favoreció la jugada de White fue que Jon Jones no salió lastimado de UFC 197, y tanto él como Daniel Cormier están dispuestos a tener su esperada revancha que marcará el clímax de una rivalidad que data de 2014. Esta vez, «DC» Cormier llega como Campeón Mundial de Peso Semicompleto, mientras que Jones arribará como el monarca interino, aunque para los ojos de los aficionados él es el verdadero campeón, pues no perdió su título en el octágono. Dana White tiene entre sus manos una joya que parece sacada de la lucha libre profesional, y no la desaprovechará.
ICYMI: @dc_mma to defend his title facing @JonnyBones at #UFC200 July 9th! https://t.co/XN3aOU2xDq
— UFC (@ufc) April 27, 2016
Con McGregor fuera del cartel, Nate Diaz también se quedó sin pelea, aunque no debe estar desanimado, pues viene de haber ganado la bolsa más alta de su carrera y su victoria más importante al vencer a McGregor en su primer convite.
En la pelea semifinal, José Aldo y Frankie Edgar competirán por el Campeonato Mundial Interino de Peso Pluma UFC, tras lo cual habrá una unificación con McGregor a finales de año. El irlandés no puede irse por el momento a Rizin, pues su contrato con UFC se lo impide.
Además, Miesha Tate tendrá la primera defensa al Campeonato Mundial Femenil de Peso Gallo frente a Amanda Nunes. De ganar Tate, seguramente Ronda Rousey subirá al octágono para retarla.