Pasar a formar parte del Salón de la Fama de WWE es uno de los mayores reconocimientos en la carrera de un profesional de la lucha libre, pese al a veces controvertido criterio de selección, que da pie a ausencias notables y añadidos inmeritorios. Kurt Angle, el último inducido, no provoca ningún tipo de discusión, mientras que Rick Rude y Diamond Dallas Page, los dos primeros de este 2017, también son estimables nombres para la historia de la compañía.
DDP fue uno de los luchadores que contribuyó a que WCW compitiera con WWE (entonces WWF) durante las Monday Night Wars, por lo que no deja de resultar un tanto paradójico su reconocimiento; una dinámica, no obstante, habitual en el producto McMahon. Y algo de aquella época sabe Eric Bischoff, quien fue entrevistado por Sean Waltman en el último episodio del podcast de este (X-Pac, 1, 2, 360). Inevitablemente, el pasado de Bischoff nunca deja de resultar fresco al paladar, y su guerra con Vince fue la primera parada. Waltman le preguntó si sabía que el Chairman prohibió a sus luchadores hablar con cualquier persona, animal o cosa proveniente de WCW:
«No, no lo sabía, la verdad es que no. Pero no me sorprende, habiendo estado a ambos lados de la ecuación, habiendo trabajado con WWE y estando en la posición que estuve. No me sorprende para nada. Creo que es una de esas cosas que poca gente sabe. Y yo la desconocía hasta este momento. Y no me sorprende para nada. Él estaba luchando por su vida, tío».
Pero el punto más destacado fue su respuesta a la pregunta de si aceptaría ser inducido al Hall of Fame de WWE:
«Es difícil de decir. Pero haré un esfuerzo y lo intentaré. Tengo dos respuestas. Obviamente, siempre es genial que tus seguidores te reconozcan, ¿verdad? Mentiría si dijera que esto no es importante para mí. No sería cierto. Pero tampoco estoy seguro de que me sintiera cómodo con ello. Se trata de mis principios, y esto no tiene nada que ver conmigo, así es como siento las cosas. Tengo un carácter distante, es algo que ya he comentado. Si WWE decide añadir un ala ejecutiva al Hall of Fame para reconocer a la gente del negocio, pues demonios, ¡claro que sí! Pienso que debería estar ahí. De hecho, creo que debería haber una estatua de mí allí, porque creo que en muchos aspectos, soy responsable, al menos parcialmente, del éxito que WWE ha alcanzado hoy día… Creo que como ejecutivo sí, me encantaría ser reconocido por ello. Pero estar en el Hall of Fame con tipos como Roddy Piper y Ric Flair y muchos otros que pasaron años aprendiendo su arte dentro del ring, no creo que yo sea el vecino adecuado, hermano. Sería extraño para mí».
«No sé si aceptaría ser inducido. Primero, no creo que eso ocurra. Hay muchos factores involucrados. Honestamente, no pienso en ello. No supongo que ocurra, y si no ocurre, no me sentiré decepcionado».
El episodio 21 del podcast de Waltman puede escucharse íntegro aquí.