El 18 de septiembre de 1990, en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, nació Víctor Góngora Jasso, hijo del legendario Víctor Góngora «Herodes» y de María Guadalupe Jasso. Es el hijo número 16 de 17 que tuvo el veterano ex Campeón Nacional de Peso Completo, quien además de darle la vida, le dio a la lucha libre como herencia.
Entrevista por Mauricio Ahuatl
―Eres hijo de un gran luchador. ¿Qué representa eso para ti?
―Una gran responsabilidad. Desde niño pase muchas cosas por ser hijo de Herodes. En la escuela me hacían bullying y los niños mayores buscaban pelear conmigo porque pensaban que yo sabía luchar; muchas veces perdí porque me ganaban en peso y tamaño, pero cuando aprendí a luchar ya en forma en un gimnasio fue diferente, ya mejor ni se me acercaban.
«En la cuestión profesional se me exige más; hasta el lugar en las carteleras me tuve que ganar a sangre, sudor y lágrimas. Inclusive cuando llegué a la arena México tuve que abrirme paso porque muchos compañeros no me querían dejar pasar.
Pero gracias a Dios logré luchar en las estelares del CMLL que se presentaban en esta arena. Tuve grandes luchas junto a Mr. Niebla, Negro Casas, Felino y Cavernario y en contra de las más grandes estrellas nacionales e internacionales; y aún las sigo teniendo, sigo enfrentando grandes rivales. Ser el hijo de una leyenda, mantenerse y seguir escalando, porque el nombre no me hizo, es un trabajo de todos los días».
―¿Cuál es el recuerdo más fuerte que tienes de tu infancia, siendo hijo de Chacho Herodes.
―Cuando descubrí, a través de la televisión, que mi papá era luchador, porque yo sólo lo veía llegar de traje o ropa deportiva a casa con su maleta, mas nunca me imaginé el por qué. Estábamos radicando en San Antonio, Texas, y un día regresando de la escuela (el kinder, creo), mi madre me dice: “Mira, en la tele está tu papá”. Volteo a ver la tele y veo a mi padre sangrando. Fue una lucha contra Konnan el Bárbaro en AAA. Recuerdo haberme enojado y llorando le dije a mi mamá que me desquitaría de lo que ese hombre le había hecho a mi papá y que le pegaría con una botella… Pasaron los años y por desgracia nunca se dio alguna lucha contra Konnan; ya no podría luchar conmigo por todas las lesiones que tiene, pero para mí habría sido un gran logro vengar a mi padre.
―¿Cuándo decidiste ser luchador?
―Desde el momento que supe que mi papá era luchador me motivé. En toda mi niñez siempre estuvo presente vengarme de Konnan. En cuanto tuve oportunidad empecé a entrenar lucha y ya lo vi con más seriedad a los 8 años. Comencé a echar mis primeras maromas a los 5.
«Yo quería debutar a los 16, pero mi papá no me dejó. Le insistí tanto que me preguntó: ‘¿Ya te sientes listo?’. Dije que sí y fue lo peor que pude haber contestado porque me subió con él a luchar y me dijo: ‘Si me rindes, te dejo luchar’… Y ya te imaginarás cómo me dejo… llorando y con las orejas y boca reventadas. ‘Ahí me avisas cuando te sientas listo otra vez’, y se bajó dejándome tirado a medio ring; total que me dejó debutar hasta que él se retiró, en noviembre de 2009.
―Cuéntame de tu debut. Quiénes habían sido tus profesores, qué pasos diste para llegar a ese momento. Con qué personaje debutaste…
―Fue en el estadio de beisbol de los Acereros de Monclova con un lleno impresionante. Ahí me terminé de enamorar de la lucha libre, porque sentí por primera vez la adrenalina que se vive al luchar frente al público. Antes de debutar tuve que hacer muchas cosas; mandé a hacer mi equipo de lucha y mi máscara porque debuté enmascarado bajo el nombre del Rebelde Góngora, que fue el nombre que usó mi padre en sus inicios. Mis maestros en ese entonces fueron Mr. Lince, Latino, Psicótico, Halcón Negro, Dóberman, Difunto I y mi padre; todos ellos tuvieron algo que ver para formar el luchador soy. Después, ya que llegué a la Ciudad de México. Mis maestros fueron Tony Salazar, Virus, Demus 3:16 y Franco Colombo.
―Entrenaste en la México, entonces…
―Después de debutar en Coahuila, al llegar a la Arena México debuté como Herodes Jr. En el CMLL me pidieron no usar máscara porque dijeron que tenía cara de rudo culero, y que era mejor si usaba el nombre de Herodes Jr., ya que me veían más futuro con ese nombre.
―¿Cuál fue tu lucha de debut en el CMLL?
―Artillero, Súper Comando y Herodes Jr. vs Pegasso, Camaleón y Sensei, en la Arena Coliseo, un 4 de agosto de 2012, si no me equivoco.
―¿Cuántos años trabajaste para CMLL y por qué saliste?
―Trabajé del 2012 al 2014. Me salí por inmaduro, como todo buen joven, pensé que podría hacer lo que yo quisiera sin acatar reglas. Hay días en que me arrepiento de la decisión, pero creo que al final fue una buena decisión, le encontré lo positivo. Gracias a mi valor de dejar el CMLL conozco toda la República Mexicana y sin salir en tele o tener apoyo de alguna empresa también he trabajado en AAA y en Elite. Ahora me mantengo independiente y soy un luchador con más madurez; estoy dispuesto a cualquier oportunidad y abierto a cualquier propuesta de alguna empresa; tengo más experiencia y claro, un mejor nivel. Agradecido estoy con lo que aprendí y la lección que me dio la vida.
―Define la lucha del CMLL, la de AAA y la independiente.
―CMLL es estilo clásico como su apodo, seria y estable; me hace recordar cuando veía videos o revistas donde mi padre hizo mucha época, muy tradicional, la mejor escuela de México hoy en día; hay muy buenos valores que pronto meterán su estilo moderno porque la lucha evoluciona. AAA es lucha mexicana con un toque americano, no es malo al contrario, están innovando. Con los independientes, hay que ganarse el apoyo del público con sangre. La afición de las arenas independientes te exige más, así lo siento yo; los luchadores son más recios y arriesgados, hay muchas modalidades que en las empresas no se usan; en las independientes le entras a todo.
―Desde que eres independiente, ¿cuáles son las luchas que más importantes que has tenido?
―Para mí todas han sido importantes pero las que más he valorado son Herodes Jr. y Traumas vs. Ingobernables (Rush, Sombra y Corleone); mano a mano contra Rush; Lucha de Campeonato Jr. de Juniors IWRG vs. Hijo de Dos Caras y la defensa del mismo campeonato ante Hijo del Pirata.
―Viajas frecuentemente por la República Mexicana, ¿cómo percibes la lucha libre fuera de la CDMX y Estado de México?
―El mejor nivel es el de la Ciudad de México y el del Estado de México; pero en las fronteras, en Nuevo Laredo, Monterrey, Tijuana, Mexicali, también hay muy buenos exponentes que sin necesidad de llegar a la Ciudad de México son excelentes representantes internacionales.
―¿Qué se necesita para ser un luchador completo? ¿Qué luchadores hoy en día te parece que cubren ese perfil?
―Tener bases y entrenar. Yo aún me sigo actualizando ya que entreno lucha olímpica y Jiu jitsu en mis ratos libres para depurar mi técnica. Antes los requisitos para ser luchador eran tener conocimiento en lucha olímpica estilo libre, grecorromana y a rendición, hoy la verdad no muchos los tienen; podría atreverme a decir nombres pero eso lo dejo a la imaginación de usted porque no quiero herir sentimientos, jajaja. Luchadores actuales que tienen esa preparación son Rush, Sombra, Dragon Lee, Kempo, Drangon Estudiante Jr., Hijo del Pirata, Hijo de Sangre Chicana, por mencionar algunos. Hay muchos entretenedores, pero luchadores quedamos pocos.
―Eres un rudo muy carismático, ¿cómo fuiste creando a este gran personaje que es Herodes Jr.?
―¡Gracias por el cumplido! Creo que fue la primera vez que luché sin máscara que descubrí ese “don”. Creo que es algo natural, la gente me voltea a ver; no sé a qué se deba pero siempre que salgo a luchar ya me gané el grito de repudio o el apoyo de la afición. En la calle mucha gente me reconoce y eso me gusta, me hace sentir que mi trabajo lo hago bien; lo malo es que soy Herodes Jr. todo el tiempo… benditos sean los enmascarados feos que sólo se quitan la tapa y ya son personas comunes y corrientes todos los días. Herodes Jr. también cambia, no siempre es el mismo, pero nunca pierde la esencia de lo natural que traigo de herencia… no todos tienen esa suerte… muchos aficionados dicen que les recuerdo a mi padre cuando era joven.
―¿Cómo es el hombre que le da vida a Herodes Jr?
―Víctor Góngora es un hombre muy tranquilo; no salgo a fiestas, me gusta comer de todo, disfrutar el tiempo que tengo libre con mi hija y mi padre; me gusta ayudar a quien lo necesita pero sin fines de lucro. Parece que soy muy serio pero me gusta mucho hacer reír y reírme de la vida; me doy a respetar y hasta algunos de mis compañeros me hablan con respeto, hay muchos que hasta se dirigen a mí como Señor Herodes; en general creo que puedo ser considerado alguien relajado.
―Si no hubieses sido luchador, ¿qué te hubiese gustado ser?
―Me hubiera gustado ser marino, jajaja. Me gusta el peligro pero también el ayudar a la gente; de hecho hasta cursos de protección a funcionarios públicos tomé en el desierto de Coahuila, de tácticas de combate cuerpo a cuerpo y entrenamiento para usar armas de alto calibre. Dicen que soy peligroso, pero la verdad es que soy un pan de Dios.
―¿Tu padre es tu más grande fan o tu mayor crítico?
―Es el que más me critica, pero aprendo de lo que él me dice; tiene toda la experiencia del mundo. Siempre que lo llevo a verme luchar tiene algo para decirme y corregirme. Agradecido estoy de aún tenerlo.
―¿Ibas frecuentemente a las luchas cuando eras niño? ¿Quiénes eran tus ídolos de infancia?
―Iba sólo cuando mi papá luchaba, pero a mis ídolos únicamente los vi en videos. Luchadores como Cavernario Galindo, Bruiser Brody, Stan Hansen, René Guajardo, Solitario, Aníbal y mi padre, tienen que ver con lo que Herodes Jr. es ahora porque son mis influencias; si pones atención a mis luchas lo podrás notar.
―Es el sueño de muchos luchadores ir a Japón, ¿también sería uno de los tuyos?
―¡Claro! Es una de mis metas y sé que lo voy a lograr. Para mí nada es imposible; mi padre viajó muchas veces por aquellos rumbos y para mí será un orgullo lograrlo.
―¿Qué otras metas tiene Herodes Jr?
―Consolidarme ganando una lucha de apuesta; ser campeón mundial y ser internacional y retirarme joven para darle espacio a los nuevos valores. Me gustaría ser maestro cuando me retire.
―¿Qué máscaras y qué cabelleras están en la mira de Herodes Jr?
―Me gustaría la máscara de LA Park, pero a como veo creo me iré por la de su hijo. Cabelleras, la de Rush, es la más cotizada. Siempre me voy a lo grande y me ha funcionado.
―En cuanto a las luchas de tus sueños, si pudieras tener tres, ¿a qué luchadores vivos te enfrentarías?
―A Shawn Michaels, Daniel Bryan, Stan Hansen, Minoru Suzuki, Shibata, Nakamura, me gusta lo recio. En México creo que ya luché contra todos los que quería luchar, sólo me falta LA Park.
―¿Y a qué luchadores ya fallecidos o retirados te hubiera gustado enfrentar?
―Bruiser Brody, René Guajardo, Solitario, Aníbal, Perro Aguayo padre y Perro Aguayo hijo, Abismo Negro, Héctor Garza, Ric Flair, Hulk Hogan, Mick Foley y Randy Savage.
―¿Tienes más familia dentro de la lucha libre, además de tu padre?
―Pues tengo un hermano que sólo lo ve como hobbie, no lo hace profesionalmente, se presenta muy poco. Yo soy el número 16 de mis 17 hermanos y soy el único que se dedicó a la lucha libre y vive de ella.
―¿Eres de conformar facciones, tercias, o prefieres luchar en solitario?
―Me gusta luchar solo porque así me pruebo a mí mismo y veo mis capacidades, pero también me agrada formar tercias; la que me dio a conocer La Peste Negra, fue parte importante en mi carrera. Hoy en día estamos dándole forma a otra con más alcurnia y linaje: Los MASTER JR. (Hijo del Pirata, Hijo de Sangre Chicana y tu servidor).
―Háblame más de los MASTER JR.
―Esa facción la iniciamos porque hoy en día hay muchos grupos de luchadores que únicamente quieren luchar entre ellos para evitar ser puestos en evidencia por su falta de preparación y técnica; son luchadores que tienen miedo de enfrentarse a luchadores de verdad como nosotros. Los MASTER JR. no aceptamos la idea de que alguien compre un nombre para darse a conocer. Nosotros somos juniors de sangre; pero no por eso somos monedita de oro. Queremos que nuestro trabajo hable por nosotros; nada de compadrazgos y favoritismos. Nuestra facción crecerá más y más. ¡Invadiremos el mundo de la lucha libre! Eso es MASTER JR.
―Sobre los entrenamientos que impartes en el Gimnasio Hércules, ¿qué puedes decirme?
―Lo hago sin fines de lucro, yo no les cobro, sólo se les cobra la visita al gym. Pero eso sí, les exijo bastante; si no aguantan, que se bajen y busquen un profesor que los engañe y les diga que van bien. Hay chavos que son mis alumnos y siempre entrenan a mi ritmo; me gusta compartir lo que aprendí y sigo aprendiendo. Estoy ahí dando clases los lunes y viernes de 7 a 10 de la noche. Les enseño las bases y cuando ya los veo aptos les recomiendo irse con Tony Salazar que es un gran maestro, yo aprendí mucho de él. Los luchadores jóvenes tienen que crecer y aprender de varios maestros, así como yo lo hice.
―Dentro de las arenas o locales de la CDMX y Estado de México, ¿en cuáles disfrutas más presentarte y por qué?
―Me gusta mucho la Coliseo de Perú 77, la Arena México y La Coliseo de Medrano, en Guadalajara, en ese orden. En el ambiente independiente la Neza, la San Juan, Coliseo de Monterrey y Terraza Elma, FutRap y la Cuatro Caminos de Nuevo Laredo. La Plaza de Toros de Cancún, Arena Jalisco, el Gimnasio de Mexicali y El Terrenazo. Todas las plazas que mencioné tienen algo especial para mí, obvio sin menospreciar todas las demás donde he luchado.
―¿Cómo te ves en 5 años?
―Consolidado y como una de las mejores estrellas nacionales y siendo internacional, viajando por el mundo.
―¿Algo más que quieras agregar?
―Muchas gracias por entrevistarme a mí y a mi padre, para mí es un honor, Y muchas gracias a la afición que apoya en cada momento a este loco, pero humilde servidor.
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