Raw quiso resarcirse ayer de su pésimo evento Fastlane (2017) contando con la participación de Brock Lesnar y The Undertaker y siguiendo con el desarrollo de la gran rivalidad entre Kevin Owens y Chris Jericho. Sin embargo, muchos consideran que con el citado PPV del domingo, Raw ha acabado por convertirse en el cuarto show en discordia (sí, 205 Live también es superior), pues hace tiempo que no veíamos algo tan pobre surcar las programación de WWE.
Durante este último Raw, y para ahondar en la ironía de esta guerra fratricida, fueron anunciados el lugar y fecha de celebración del primer PPV exclusivo de SD tras WrestleMania, Backlash. 21 de mayo en el AllState Arena de Rosemont, Illinois (recinto que albergó el show), son las coordenadas precisas para un evento que el pasado año se llevó a cabo en septiembre, constituyendo el inicio de la exclusividad azul en la segunda separación de marcas. Ahora parece que WWE quiere resituarlo en su lugar original del calendario, es decir, justo después de «La Vitrina de los Inmortales».
Backlash (2016) pasó a la posteridad por ser el escenario donde AJ Styles se coronó por primera vez (y única por ahora) campeón bajo el producto McMahon. Hasta entonces, 7 años sin contar con una mítica cita para los seguidores más veteranos, pues su creación se remonta a 1999, y que ha dejado momentos históricos, como el debut luchístico de Goldberg (2003), nuevo Campeón Universal WWE y figura ahora en boca de todos. Cita que incluso ha servido de placebo tras una WM mediocre, caso de la del año 2000.
Teniendo en cuenta que en la cronología de la compañía, Payback (30 de abril), propiedad de Raw, es el inmediato escalón post-WM, las rivalidades que comiencen o se prolonguen a partir de ese punto tendrán un buen lapso de tiempo para ser desarrolladas de cara a la próxima entrega de Backlash. Así que probablemente, en términos creativos, de nuevo veremos otra victoria de la facción de Shane. Si alcanza el nivel de la última entrega, ya habrá cumplido con las mínimas exigencias, pero las secuelas del magno evento siempre son un reto.