Desde que Roman Reigns y Paul Heyman aparecieran juntos previo a Payback 2020 como una nueva fuerza en WWE. Hasta la unión de The Rock a la facción camino a WrestleMania 40. Pasando por Jimmy Uso, Jey Uso, Solo Sikoa, Sami Zayn. Cada uno de los episodios de la misma. El Campeonato Universal. Luego el Campeonato WWE, que con el primero creó el Campeonato Universal Indiscutible. El Campeonato de Parejas SmackDown. Y más tarde el Campeonato de Parejas Raw, con el cual nació el Campeonato Indiscutible de Parejas WWE. La historia de The Bloodline. O también conocida como The Bloodline Saga. ¿Algún día terminará? ¿Cómo lo hará? ¿O será para siempre? Veamos lo que explica Heyman en The Ringer.
► El final de The Bloodline
«Yo soy un gran defensor de escribir la última página del guion primero. Siempre es ventajoso para la narrativa a largo plazo. No creo que haya sido hecho mejor, nunca, que en la película dirigida por Brian De Palma, Carlito’s Way, porque el primer fotograma de la película te cuenta el final. La primera escena de esa película es el final de la película. Luego te embarcas en un viaje con estos personajes tan complejos. El público está verdaderamente emocionalmente involucrado con ellos hasta tal punto que cuando sabes que la película está llegando a su conclusión, has olvidado cuál es el final, y estás apoyando a Carlito, aunque te dijeron hace menos de dos horas que iba a morir en esa plataforma del tren a manos de esta persona frente a su futura novia. La magnificencia de esa narrativa es, hasta el día de hoy, tan dramáticamente subvalorada. Siempre he creído que el comienzo de la historia es el primer impulso hacia la conclusión. El final lo es todo.
«Dicho esto, creo que sugeriría que el final de esta historia ya ha sido reescrito varias veces porque el mundo ha cambiado desde el inicio de la historia de The Bloodline. Por lo tanto, lo que era una visión clara de cómo debería desarrollarse hace casi cuatro años ha cambiado en el camino basado no solo en la inversión del público en los personajes y las historias, sino en el mundo mismo: la sociedad misma, la cultura pop misma, la cultura deportiva misma han cambiado, y ahora podemos ver que la trayectoria en la que hemos estado nos lleva mucho más lejos de lo que imaginamos inicialmente.»
