Chris Weidman ha pasado de ser un peleador invicto, de derrotar a grandes leyendas, incluido Anderson Silva, para conseguir el título de peso mediano, ha tener dos derrotas de forma consecutiva que lo sitúan en el puesto número cuatro de la división. Sin embargo, con una nueva victoria podría situarse cerca del título pronto.
De hecho, su entrenador Ray Longo cree que ser derrotados por Yoel Romero fue bueno.
Después de la derrota solo había un camino a seguir. Creo que teníamos que volver a nuestros orígenes, a lo que nos llevó a la cima, y seguir adelante. Siempre es emocionante trabajar el camino hacia la cima, y es muy difícil mantenerse. Creo que tal vez nos descuidamos un poco, nos distrajimos, pero ahora estamos de vuelta. He puesto mucho de mí mismo como entrenador en este campamento, y hemos recibido ayuda de muchas personas, algo que se agradece. Estoy muy emocionado por esta pelea. Nunca habría pensado que estaríamos en esta posición, pero queremos escribir de nuevo la historia.
El peleador estadounidense publicó estos días una fotografía mostrando su magnífico estado de forma para la pelea, asegurando que «mi historia de regreso comienza en menos de dos semanas». La verdad es que está muy motivado de cara a demostrar por qué es uno de los mejores pesos medianos del mundo, y algún día quizás de la historia.
En enero el ex campeón habló sobre lo que significa derrotar a su próximo rival, Gegard Mousasi. «Quiero recuperar el título, y la única forma de conseguirlo es peleando contra los mejores de la división. Se exactamente qué es lo que hice mal en mi último enfrentamiento, así como lo que tengo que hacer diferente. Tengo la misma confianza de antes, siento que Gegard Mousasi es una gran pelea para recuperarme y acercarme nuevamente al título. Lo que él trae a la mesa es mucha experiencia, pelea como si tuviera toda la experiencia. Se mantiene muy calmado en todas las situaciones, pero entrará en pánico cuando se enfrente a mí».
De igual forma, el peleador holandés también tiene muy claro lo que quiere. «“Weidman es un peleador sólido. Es muy bueno en todos los aspectos, pero no es genial. No es tan explosivo ni tan rápido, y prometo que lo voy a dominar. Sé que es un tipo confiado, a veces arrogante, y creo que me subestima. Estoy en muy buena forma. Nadie consigue derribarme ni tampoco ganarme de pie”.