Hoy en día, decir que Chris Jericho no es una de las principales atracciones que ofrece el menú de Monday Night Raw es mentir, y es que, contra todos los pronósticos, el veterano de 46 años ha vuelto a ganar una importante relevancia en las pantallas luego de un paso no muy exitoso en 2015. Su renovada personalidad (con frases como «Stupid Idiot» o «It») y la ya célebre Lista de Jericho le hicieron un gran favor a la hora de volver a los estelares. Sin embargo, su desempeño en los cuadriláteros demuestra que los años no le han pasado factura.
El éxito le vino repentina e inesperadamente a quien fuera el primer Campeón Indiscutido WWE de la historia, y eso ha permitido que lo que originalmente iba a ser un recorrido de cuatro meses en la grande del entretenimiento, terminara extendiéndose a diez y contando. Además, según declaró el mejor amigo de Kevin Owens a «The LAW: Live Audio Wrestling» recientemente, parece ser que su estancia en WWE está lejos de llegar a su fin. Respecto a su situación contractual con la compañía, Jericho reveló detalles poco conocidos hasta ahora:
«Como dije antes, tengo una relación laboral muy cercana con Vince McMahon y ninguno de los dos esperaba esto. Te diré lo siguiente: mi plan original cuando regresé el pasado enero era volver hasta WrestleMania, cuatro meses. Entonces empezó a volverse tan bueno que creo terminé que renovando en julio, después volví a renovar hasta octubre y luego volví a renovar hasta noviembre. Ahora es básicamente algo de mes a mes. Tengo un cierto plazo de tiempo en mente pero aún así ni siquiera puedo asegurarlo porque lo que se suponía que iban a ser cuatro meses ya han sido diez, y es que soy lo suficientemente inteligente para saberlo [cómo manejar la situación].»
«He estado haciendo esto por mucho tiempo y tener… esta podría ser mi mejor etapa [en WWE]. Todavía creo que el de 2008 con Shawn Michaels, Rey Mysterio y Big Show quizá haya sido mejor, pero si lo fue no ha sido por mucho. Esta podría haber sido mi mejor etapa de todas las que tuve y a los 45 años, diez años atrás hubieras pensado que ya era viejo. Ahora, los Stones la están rompiendo a los 74 años, así que mientras esté físicamente apto no me pongo límites por la edad o algo similar. Todavía puedo salir afuera y tener el mejor combate del show en cualquier velada y estoy trabajando con chicos que son 10, 15 años más jóvenes y no lo estoy sintiendo.»
https://superluchas.com/2016/11/17/chris-jericho-esta-es-quizas-la-mejor-etapa-de-mi-carrera/
Es muy importante tener presente que ésta bien podría ser la última o una de las últimas etapas de Jericho en WWE, pues como él mismo comentó en entrevistas previas a su retorno, el retiro está cada vez más cerca y una vez que llegue no planea hacerlo a lo grande. Por el contrario, sabe que cuando lo haga «no necesita a nadie que le palmee la espalda y le diga cuan bueno es». Se aproxima un nuevo álbum de Fozzy, la banda del autodenominado «Mejor en el Mundo», pero éste no cree que sus días en la empresa estén contados.
«Me encanta trabajar con Owens, Rollins, Reigns, Zayn, Ambrose y AJ. Esos tipos están revitalizando mi amor por el negocio, y yo he pasado por muchas generaciones en esta industria. Asimismo, ten en cuenta que los chicos de mi generación, por más triste que sea decirlo, mis mejores amigos, han fallecido o bien se han retirado, así que ahora tengo a todo este grupo de chicos. Esos son mis mejores amigos dentro del trabajo en este momento, me encanta pasar el rato con ellos y son todos grandes chicos. No hay razón por la que deba parar porque estoy haciendo esto por un buen motivo: amo hacerlo y esa es la razón por la que hago todas las cosas en este punto de mi vida.»
«Afortunadamente no tengo que hacerme problema por alguna cuestión financiera, hago algo porque lo disfruto.Es el mismo motivo por el que salgo de gira con Fozzy: porque amo hacer rock n’ roll, amo hacer crecer a mi banda y amo ver cómo ha crecido y las reacciones que obtenemos; los tours con Kiss, Metallica, Avenged Sevenfold, Shinedown. Así que, sea lo que fuera que haga… el podcast… todo lo hago porque me encanta. Me encanta hablar con la gente. Recién terminé de escribir mi cuarto libro, así que todo lo que hago intento hacerlo al 100%, creo en ello y disfruto mientras lo hago. Ahora mismo en WWE estoy disfrutando de esta etapa tanto como he disfrutado cualquier otra cosa en mi carrera y voy a disfrutarlo tanto como pueda y continuaré entreteniendo lo máximo posible en WWE, sin lugar a dudas.»
Hablar del canadiense nacido en Nueva York en 2015 era dar por sentado que su tiempo ya había pasado y su rol se limitaba a consolidar a chicos jóvenes. Las reacciones que obtenía se debían al hecho de ser quien era, pero sus rivalidades nunca llegaron a posicionarse entre las más destacadas (e incluso la que tuvo con Bray Wyatt en su momento fue bastante criticada por la falta de química entre ambos gladiadores). De allí la sorpresa al gozar de tanto protagonismo en la actualidad; de vencer a gente como AJ Styles o Sami Zayn limpiamente y estelarizar con frecuencia la noche de los lunes.
Pero nada de esto hubiera sido posible de no ser por la personalidad del «Corazón de León», y con ello no me refiero a la fuerte personalidad tras bambalinas que lo convirtió en noticia en dos ocasiones a largo del año, sino al carisma que desprende con su mera presencia. Estamos hablando de un hombre que por medios propios supo hacerse un hueco entre lo más alto en un período en el que son los jóvenes los que se roban la mirada del público y la competencia está a la orden del día. Pero casi a los 50, ha encontrado la forma de mantenerse relevante y eso habla perfectamente de él.
Los orígenes de «The Ayatollah of Rock n’ Rolla» en la lucha libre se remontan a 1990, año en que empezó a entrenar en la escuela de la familia Hart y tuvo su primer enfrentamiento ante otro egresado de la misma, Lance Storm. No fue sino hasta seis años después que debutaría en la Extreme Championship Wrestling (ECW) bajo la recomendación de Mick Foley -el mismo que, desgraciadamente, hoy figura en La Lista-, empresa donde se dio a conocer y que allanó su camino hacia la WCW. Allí, el Y2J logró convertirse en uno de los máximos exponentes de División Crucero que terminaría inspirando a toda una generación y alcanzó la gloria adjudicándose con su primer reinado mundial. Pero no fue en otra compañía más que WWE donde encontró la llave del éxito y se hizo el nombre que hoy en día puede presumir.
El dúo Jeri-KO que conforma junto al Campeón Universal WWE es de lo más entretenido de cada semana, y una futura rivalidad entre ambos se antoja inminente. Puede que hace unos meses haya afirmado que no me apetecería verla dada su predicibilidad, pero hoy puedo decir que, ahora más que nunca, cualquier cosa puede pasar en el imperio McMahon. Porqué no, entonces, un último recorrido como Campeón Mundial para este futuro miembro del Salón de la Fama. Pues si él decide no irse por la puerta grande, no estaría mal un presente para agradecer sus aportes al negocio. Aunque quizá, ojalá, tengamos al siempre joven Y2J para rato.