Dustin Poirier explica porqué ‘le dolió más’ perder con Charles Oliveira que con Khabib Nurmagomedov

A pesar de la angustia de su derrota en 2019 ante Khabib Nurmagomedov, el peso ligero de la UFC Dustin Poirier ha revelado por qué le dolió más su derrota ante Charles Oliveira en UFC 269.

Antes del último pague por ver de este año, muchos calificaron a Poirier como el «campeón sin corona» y esperaban que «The Diamond» saliera del T-Mobile Arena de Las Vegas con el oro de las 155 libras envuelto en su cintura. Su estado de forma sugería que era una gran posibilidad.

Desde su revés por sumisión contra «The Eagle», Poirier había ganado tres veces seguidas. Después de un triunfo por decisión sobre Dan Hooker en una de las peleas del año 2020, el de Luisiana volvió a visitar su rivalidad con su rival de 2014, Conor McGregor. Tras convertirse en el primer hombre en noquear al irlandés en enero de este año, Poirier se aseguró la victoria de la trilogía cuando ambos se enfrentaron de nuevo en UFC 264 en julio.

UFC 264 Conor McGregor vs. Dustin Poirier 3

Pero cuando volvió a poner su mirada en el cinturón, fue una historia familiar para «El Diamante». A pesar del éxito inicial, el púgil de 32 años volvió a caer en el tercer asalto. Esta vez se trataba de un brasileño de ‘baja estatura en su espalda’, en lugar de un brutal daguestaní.

Las dos derrotas de Poirier por el título fueron un final desgarrador para un viaje inspirador hacia la cima. Pero para el ex campeón interino, una dolió mucho más que la otra. Durante una aparición en The MMA Hour de Ariel Helwani en la semana posterior a su aplastante derrota, Poirier detalló la diferencia entre los dos fracasos del campeonato. Contra Khabib, el oriundo de Luisiana sintió que hizo todo lo posible para que le levantaran la mano y simplemente fue derrotado por el mejor hombre. Pero se quedó con la sensación de lo que pudo haber sido contra «Do Bronx».

«En la pelea con Khabib, sentí que fui superado. Hice todo lo que pude y perdí. En esta, siento que pude haber hecho más. Y eso me duele. Es algo con lo que tengo que lidiar. Podría haber sido más inteligente. Podría haber estado más en el momento. Podría haber estado más encerrado. Y podría haber sido el campeón del mundo«.

El siguiente paso no está claro para Poirier. «El Diamante», comprensiblemente, ha visto mermada su motivación, y ha revelado que quizá no vuelva a pelear en el peso ligero. Sin embargo, un nombre que lo entusiasmó con la idea de volver a competir fue su antiguo enemigo Nate Díaz.

Pero a pesar de las idas y venidas en las redes sociales y de que ambos parecían estar de acuerdo en un enfrentamiento para principios del próximo año, los problemas de negociación parecen haber desbaratado la reserva por ahora. Por el momento, al menos, parece que la mente de Poirier está puesta en peleas divertidas, en lugar de otro empuje para el oro.

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