Uno de los grandes momentos en la historia de PROGRESS se dio el 30 de septiembre de 2018, durante Chapter 76: Hello Wembley!, cuando Doug Williams, tras perder el Campeonato Atlas ante Trent Seven, dijo adiós a la lucha libre al amparo de la Wembley Arena de Londres.
Pero ya saben que en el bello arte del pancracio casi siempre debemos poner un asterisco cada vez que alguien menciona la palabra «retiro». Porque apenas un mes después, Williams se calzó las botas otras vez, para luchar no sólo ya en las islas británicas, sino también en NOAH.
La pandemia, y el final de esta (crucemos los dedos), hicieron que el proceso se repitiera. En marzo de 2021, Williams anunció su regreso, generando una oleada de «feedback» positivo, con un buen paso por RevPro, PROGRESS o NWA.
«Voy a escuchar cómo se siente mi cuerpo. Será hasta el momento en que de verdad no me divierta haciendo esto otra vez, sea cuando sea [risas]. Así que será cuando mi cuerpo diga basta o cuando mi mente diga basta. Una de esas dos cosas lo determinará», confesó Williams bajo entrevista con Cultaholic.
Y parece que el oriundo de Reading dejó de divertirse. Anunciado por el propio gladiador, este pasado sábado Williams tuvo su último combate, como parte del evento Summer Spectacular de World Wide Wrestling League (W3L). Williams defendió ante Taylor Bryden el título mundial de esta promotora.
► El embajador de la lucha británica
Antes del «boom» de la escena británica a mediados de la pasada década, Douglas Clayton Durdle (nombre real de Doug Williams) ya recorría medio mundo por su buen hacer entre las doce cuerdas.
Su primer salto internacional fue vía ROH, tras una gran actuación en la segunda entrega del torneo King Of Indies. Williams se hizo con el Campeonato Puro de la casa del honor; presea que no obstante, apenas portó mes y medio, dejando eso sí, varias luchas titulares muy notables.
Luego llegaría NOAH, en una época donde esta compañía nipona era la mejor del mundo. Allí, junto a 2 Cold Scorpio, conquistó una vez el Campeonato de Parejas GHC. Aventura nipona que también tuvo a NJPW de escenario, donde ostentó con Nick Aldis el cetro de duplas.
Por entonces, en 2009, Williams ya llevaba un año bajo contrato con TNA, y a partir de entonces, se dieron sus mayores éxitos (dos reinados del Campeonato de la División X y uno del Campeonato Televisivo) y probablemente su etapa de mayor popularidad como competidor, llegando a formar parte de la facción Fortune. Todo, sin dejar de lado sus implicaciones en UK. Williams constituía el talento británico con más presencia en la industria.
Tras su despido de TNA hace ahora una década, la candencia de Williams cayó considerablemente, volviendo a luchar regularmente en las «indies» de su tierra natal. Pero su labor impulsora durante los últimos años de nombres hoy estelares como Drew McIntyre, Zack Sabre Jr. o Will Ospreay fue impagable, ganándose el apelativo de «The Ambassador of British Wrestling».
Ejemplo dentro y fuera del ring, las muestras de cariño hacia Williams que se han sucedido en las últimas 48 horas evidencian así su prestigio.
