A pesar de su popularidad, o por causa de ella, Ronda Rousey ha cultivado a lo largo de su carrera un buen número de enemistades. Ya vimos como Miesha Tate, su gran rival en el octágono, se alegraba de que Ronda hubiera perdido su invicto y el campeonato de peso gallo UFC a manos de Holly Holm en UFC 193. Ahora es otro personaje quien parece estar encantado con la caida de Ronda, el pre-candidato presidencial de Estados Unidos, empresario, estrella de reality y WWE Hall of Famer Donald Trump.
Trump, que lleva la delantera en las elecciones del Partido Republicano y ha construido su polémica campaña con base en ataques indiscriminados a mujeres, latinos y particularmente mexicanos, ya se había referido a Ronda Rousey hace algunos meses en términos bastante favorables, e incluso jugó con la posibilidad de tenerla a su lado en la campaña presidencial, pero cuando la entonces campeona dio un no rotundo a una posible alianza con Trump y manifestó su apoyo a Bernie Sanders, la postura del magnate dio un giro de 180°.
A través de su cuenta en twitter, Donald Trump mostró su regocijo con la derrota de Ronda, a quien además aprovechó para calificar como una «mala persona».
Glad to see that @RondaRousey lost her championship fight last night. Was soundly beaten – not a nice person!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 16, 2015
Feliz de ver que Ronda Rousey perdió su pelea de campeonato anoche. Fue sólidamente vencida – no es una buena persona!
Por supuesto, además de lo anteriormente mencionado, la campaña de Trump ha recibido gran atención de los medios debido a que twitter se ha convertido para él en una herramienta para atacar a todo tipo de celebridades, claramente a aquellas que no lo apoyan, lo cual ha sido celebrado por quienes lo apoyan, pero para los votantes mejor informados ha sido otra muestra de la falta de seriedad de su campaña.
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