Dominick Reyes admite fácilmente que su última actuación no fue la mejor, pero después de ser noqueado por primera vez en su carrera, ahora ve el resultado como una bendición disfrazada.
Después de quedarse corto (y de manera bastante controvertida) en un intento por desbancar al entonces campeón de peso semicompleto Jon Jones en febrero de 2020, Reyes se enfrentó a Jan Blachowicz por el cinturón vacante en septiembre pasado. Resultó ser una de las mejores actuaciones de Blachowicz, ganando un nocaut técnico en el segundo asalto para reclamar el título y darle a Reyes su segunda derrota consecutiva.
«Segunda derrota, la primera vez que me noquean. Fue difícil. Fue mucho examen de conciencia, mucho examinar mi campamento, examinarme a mí mismo, examinar mi forma de pensar. Sí, apestaba, pero fue una bendición disfrazada porque pude volver a lo que me hace a mí, a mí. Pude volver a emocionarme por pelear y disfrutar todo el proceso de todo «.
Enfocado mentalmente para volver a la senda de la victoria
Reyes admite que no alcanzó su estado mental actual inmediatamente después de la pelea con Blachowicz. Pero a través del proceso de autoexamen, se dio cuenta de que «allí me perdí un poco».
“Me di cuenta de la cantidad de toxicidad que hay y dejé que se filtrara en mí, anteriormente. Fue solo una lección de aprendizaje, ¿sabes? Pero también me quedé a oscuras. Fui a ese lugar oscuro y realmente me examiné a mí mismo y todo lo que me rodeaba y realmente, realmente miré bien las cosas desde un punto de vista realista, y luego encontré la luz, y ahora estoy de regreso».
Parte de esa rehabilitación involucró simplemente alejarse de las redes sociales, donde dice que previamente se había involucrado con trolls y haters antes de darse cuenta del impacto negativo que esas interacciones podrían tener.
“Es un ambiente tan tóxico. Es tan tóxico, y me di cuenta de eso, pero estaba leyendo todos los comentarios e involucrándome y respondiendo a la gente y respondiendo a los trolls que me estaban enviando mensajes. Amigo, eso no es tan bueno. Eso es muy malo para tu salud mental, especialmente en un deporte como este, donde la salud mental es el 80 por ciento de la batalla».
“Si no estás mentalmente ahí, si no estás 100 por ciento listo para ir, entonces hombre, estás enfrentando una batalla muy cuesta arriba, y eso es con lo que lidié en la última pelea, y estoy muy al tanto de todo. Es ahora. Fue como si me hubieran quitado un velo y pude ver el otro lado como realmente es. Tomo todo por lo que es ahora, y disfruto de los pequeños momentos. Son las cosas pequeñas.»
Reyes (12-2 MMA, 6-2 UFC) volverá a ser el centro de atención este fin de semana, cuando se enfrente a Jiri Prochazka (27-3-1 MMA, 1-0 UFC) en el evento principal del UFC del sábado por ESPN. 23, que se transmite en vivo por ESPN2 desde UFC Apex. Es un enfrentamiento clave en la división, con Reyes en el puesto número 4 en el último ranking de peso semicompleto , y Prochazka en el puesto 13.
Reyes cree que es una oportunidad para recordarle al mundo por qué todavía está clasificado tan alto y también para mostrar que la pelea con Blachowicz fue simplemente una mala representación de dónde se encuentra realmente en su carrera.
“Para mí, solo soy yo defendiendo mi posición y diciendo: ‘Oye, no me voy a ninguna parte. Soy mejor de lo que era. Estoy volviendo una mejor versión de mí mismo. No me estoy apagando. No voy a ninguna parte.»