Desde hace tiempo que TNA está en la cuerda floja. La compañía que alguna vez brilló con luz propia al mando de Jeff Jarrett ahora está enfrentando una posible bancarrota, por lo que varias personas están tratando de apoderarse de la empresa.
La situación fue tan drástica que Bound for Glory, el último PPV de Impact Wrestling estuvo a punto de no realizarse.
Sin embargo a pesar de tener las grabaciones necesarias para terminar el año y de estar algo mejor que antes hay todavía una gran preocupación por la situación de la compañía de Dixie Carter.
Ringisdenews publicó en su página que hubo una reunión de oficiales, en la cual se discutieron algunos puntos de interés que tienen que ver con la venta de TNA.
Entre ellos, estuvo presente la confirmación por parte de Carter del interés que tiene WWE en adquirir la empresa, pero parece que la señora de negocios no quiere tener relaciones económicas con la compañía.
También se disculpó por la propagación de rumores que ella tildó como exagerados, ya que según la mandataria TNA no está en tan mal estado como la gente supone. Aunque reconoció la puja entre los accionistas menores por el poder de la empresa.