Después de las elecciones, ¿volveremos a ver a Donald Trump en WWE?

Después de las polémicas elecciones llevadas a cabo en los Estados Unidos, mediante las cuales Donald Trump se convirtió en el primer Hall of Famer WWE (y ciertamente será el único) en llegar a la presidencia de aquella nación, muchas dudas han surgido con respecto a la imagen del magnate inmobiliario en WWE.

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Desde que Trump anunció que competiría por la presidencia, WWE mantuvo su sana distancia debido a las incendiarias declaraciones en las que denostó a los inmigrantes ilegales de origen mexicano y que provocaron roces con toda la comunidad hispana así como con gran parte de los medios de comunicación.

A pesar que durante su campaña, Trump se mostró como intolerante, xenófobo, racista, ignorante, sectario e intransigente, finalmente pudo ganar el cargo máximo de la que ha sido la nación más poderosa del mundo por casi un siglo, título que podría obtener China dentro de sólo cuatro años.

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El Partido Demócrata permitió esto al postular a una Hillary Clinton mucho más debilitada de lo que estaba en 2008. Muchos votantes jóvenes que veían con esperanza la posible candidatura de Bernie Sanders —un izquierdista real, con ideas progresistas y que hubiera dado seguimiento y mejorado los avances logrados por Barack Obama—decidieron no votar en vez de hacerlo por Clinton.

Además, contribuyeron otros tipos de votantes, pues con el electorado blanco racista no era suficiente para que triunfara Trump. También estuvieron los que votaron por miedo —miedo a los criminalizados inmigrantes, sean latinos o de origen árabe—, y miedo a que la economía siga contrayéndose. También hubo quienes votaron por hartazgo de los políticos tradicionales, eligiendo a Trump por ser la celebridad, así como en el pasado eligieron a Arnold Schwarzenegger como gobernador de California, a Jesse Ventura como gobernador de Minnesota, o a Cuauhtémoc Blanco como presidente municipal de Cuernavaca.

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Y, los más, votaron por ignorancia, por creer cualquier mentira escupida por Trump sin pensar antes en las consecuencias que tanto a nivel local como global llevaba implícitas una presidencia del magnate. La misma ignorancia que en México ha llevado a la gente seguir votando por el PRI y por el PAN. La misma ignorancia que logró que en el Reino Unido se votara por salirse de la Unión Europea. La misma ignorancia que provocó que en Colombia la ciudadanía votara por el NO a la paz con las FARC. El periodista inglés John Carlin define y explica bien esta situación en un artículo llamado 2016, el año que vivimos estúpidamente.

Sólo así puede comprenderse que incluso latinos como Hugo Savinovich dieran su voto a Trump, lo cual se convierte en paradoja, siendo Savinovich predicador y siendo Trump representación viviente de los valores anticristianos.

Pero pasando al tema de Trump y la WWE, muchos se han preguntado si su triunfo significa que volveremos a verlo en WrestleMania o en algún otro evento de la compañía. Como sea, el fue responsable del evento luchístico con mayor ventas de PPV de la historia (un record que no será superado gracias al WWE Network).

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Lo más probable es que no. La WWE fue inteligente al mantenerse públicamente desvinculada de Trump durante el periodo electoral, pues la mala imagen del millonario habría manchado la reputación de una WWE que ahora busca evitar a toda costa las polémicas que antaño le eran tan redituables.

Y aunque hayan pasado las elecciones, la situación no cambia. Trump ganó la mayoría de votos electorales, pero en cuanto a votantes, Clinton lo superó. Los Estados Unidos quedaron tan polarizados que WWE tendría que pensarlo dos veces antes de poner una gráfica en Monday Night Raw felicitando a Trump, debido al riesgo real de sufrir una repentina caída de sus ratings.

Trump sigue representando un lastre en cuanto a relaciones públicas, y lo será más si comienza a cumplir muchas de sus amenazas de campaña.

Y, además, el Presidente Trump ahora está por encima del Magnate Trump que apareció hace algunos años en WWE. La investidura presidencial es algo demasiado serio en los Estados Unidos. Trump no puede rebajarse a ser comparsa en un espectáculo luchístico. Ahora no se manda solo como para poder darse lujos de ese estilo.

WWE debe tener cautela con el tema de Trump, a menos de que éste resulte ser un mandatario moderado y recupere popularidad, lo cual es difícil a corto plazo, en especial entre el electorado latino (en su contra votó un 65%) y el electorado negro (el 88% voto por Clinton), además de las mujeres en general (56% contra Trump). Trump sigue siendo más riesgoso de lo que pudo llegar a ser el tema de Hulk Hogan.

Será más interesante ver cómo se ven afectados el boxeo, la lucha libre profesional y las artes marciales mixtas durante la administración de Trump.

LA LUCHA SIGUE...
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