Parece que Deiveson Figueiredo es un elemento fijo de tiempo completo en Fight Ready. El recién coronado campeón de peso mosca está contento con cómo fue su preparación bajo el equipo Fight Ready de Henry Cejudo para la pelea por el título de UFC 270 del sábado.
Figueiredo (21-2-1 MMA, 9-2-1 UFC) buscó recuperar su cinturón de UFC y recuperarse de una derrota por sumisión ante Brandon Moreno (19-5-2 MMA, 7-2-2 UFC) en 2021 en UFC 263. Figueiredo, quien cambió de campamento a Fight Ready en Arizona para la trilogía, hizo el trabajo cuando superó a Moreno por puntos para ganar una decisión unánime en el evento coestelar.
“Este es un equipo que me abrazó, me dio la bienvenida y me cuidó. Lo único que debo hacer es volver a casa, tomar a mi familia y traerlos a Estados Unidos no solo para que se concentren, sino para mantener este cinturón y mantenerlo allí con estos muchachos”.
UFC 270 fue la tercera vez consecutiva que Moreno y Figueiredo se enfrentaron en el octágono. Su serie de peleas fue la primera trilogía en la historia de UFC en suceder de manera consecutiva. Los dos se enfrentaron por primera vez en UFC 256 a fines de 2019, que terminó en un empate mayoritario. En UFC 263 en 2020, Moreno ganó con una sumisión en la tercera ronda.
Figueiredo dice que la forma en que abordó la pelea fue un factor más importante para obtener la victoria esta vez que su mejora como boxeador. El brasileño siente que el plan de juego que elaboraron Cejudo y el entrenador Eric Albarracin fue fundamental para recuperar el título de peso mosca de UFC.
“La estrategia sin duda y muestra que fue un esfuerzo de equipo. Hubo mucho trabajo en equipo. Confío mucho en ellos y dijeron esto todo el tiempo. Me dijeron que tuviera paciencia y me quedara quieto hasta que queden dos minutos en la pelea y luego puedo ser agresivo y violento”.