Daniel Jacobs dio la campanada ante Maciej Sulecki y aunque venció de manera unánime, sí se le dificultó el combate.
El «Miracle Man» subió bien armado y preparado para lo que le mandó el polaco Sulecki, pues aunque Jacobs tiene calidad probada y mayor experiencia, Sulecki sí le dio buenos golpes que hicieron sacudir al estadounidense.
El combate fue de ritmo medio, no hubo demasiada velocidad ni en las piernas ni en las manos, por tanto, el público sí les recriminó un poco esa falta de acción.
Sin embargo, cada uno tenía su táctica para poder someter al otro.
Pues bien Jacobs tuvo la potencia para mantener a raya a Salecki. Alejado en tanto le fuera posible, para evitar que acumulara puntos.
También tuvo la resistencia necesaria para absorber los golpes que sí lograron filtrarse por su guardia.
Salecki no llevó variedad en el ataque pero sí usó los recursos que le dieron resultado y ahí era donde Jacobs se quedaba corto.
Maciej Salecki buscó establecer distancia y mostró buen fondo físico para todo lo que sucedió en la pelea.
Mostró energía y fuerza. Buen conteo de golpes cuando emprendía el ataque por su cuenta.
Pero cuando era Jacobs quien organizaba la fiesta, aunque contestaba, Salecki se quedaba sin idea de cómo responder.
El golpeo de ida y vuelta que sí se ganó la ovación del público llegó hasta el round 12.
Ambos sabían que debían sacar lo que les quedaba en el tanque para lograr hacer la diferencia y que los jueces se vieran en aprietos a la hora de calificar.
Se olvidaron de la cintura y todo eso y se repartieron golpes en todo el cuerpo, o al menos en las partes donde es legal pegar en el boxeo.
Finalmente, el resultado quedó a favor de Daniel Jacobs, quien tras este triunfo no descarta la revancha contra Gennady Golovkin.