Ya han pasado cuatro meses desde que Daniel Bryan anunció su retiro de los cuadriláteros, pero a pesar de que ahora puede dedicar su tiempo a otras actividades que también le apasionan, le es doloroso mantener el contacto con la lucha, en especial ahora que es uno de los comentaristas del torneo Cruiserweight Classic.
Así lo contó el carismático gladiador a Rob Burns, de The Daily World:
“Ha sido algo bueno, pero es raro, porque mi vida estaba muy ocupada antes del retiro, y de pronto me encuentro con todo este espacio extra, este tiempo libre… Me vi forzado a retirarme, pues es algo que no quería, y ahora tengo que mantener mi mente alejada de la lucha, y eso llega a ser doloroso. ¿Pero cómo le haces para ocupar tu mente cuando la has ocupado en una sola cosa por tantos años? He experimentado con jardinería, y amo hacer eso, pero no igual que a la lucha.
“Una parte de mí no lo ha aceptado. En ocasiones me despierto soñando con lucha. Me desperté esta mañana de un sueño en el cual iba a luchar, y por unos segundos lo creí. A veces me debo recordar a mí mismo que eso se acabó”.
Sobre los días previos a su retiro:
“En un sábado, Vince me habló para decirme que quería que me retirara el lunes en Seattle (suspira). Le dije que no sabía si estaba listo. Después fui al gimnasio y platiqué con mi esposa, y llegamos a la conclusión de que WWE no iba a volver a dejarme luchar nunca, aún si un millón de doctores me daban el visto bueno. Así que si iba a hacerlo, qué mejor que fuera en Seattle, donde mi mamá podía estar presente, al igual que mi familia y amigos.
“Pero realísticamente, nadie debería sentirse mal por mí. Me están pagando mientras pruebo en qué ocupar mi tiempo. ¿Quién logra eso?”.
Cambios físicos:
“En mi caso, al no ser tan pesado para dedicarme a la lucha, tenía que trabajar muy duro para verme de mayor tamaño. Ahora que no estoy luchando ya perdí once kilos, porque ya no debo enfocarme en comer mucho. Se siente bien estar en un peso más ligero. Corro cinco o seis kilómetros un par de veces por semana y no me duelen las rodillas. Eso es bueno”.