La semana pasada explicamos en SÚPER LUCHAS por qué Damian Priest debía ganar el Money in the Bank 2023. En realidad, lo hicimos con todos los luchadores y todas las luchadoras de los dos combates por el maletín del Premium Live Event del sábado pero apuntando que The Archer of Infamy era quien más razones tenía sobre sí para llevarse la victoria. Hoy, de alguna manera, continuamos tirando del mismo hilo para traer cuatro motivos que lo convierten en el Sr. Dinero en el Banco perfecto para la actualidad de WWE.
► Una gran historia
Uno de los apuntes que hicimos entonces fue que Damian Priest se encuentra dentro de una de las principales historias de la compañía que es la del Judgment Day. Pero en plural porque no solo se trata de la facción en sí misma sino de cada uno de sus integrantes y las relaciones que comparten, empezando por su cada vez más ardiente rivalidad con Finn Bálor. En la cual Dominik Mysterio se metió anoche en Raw intentando calmar las aguas, lo que nos hace preguntarnos de qué lado estará tanto él como Rhea Ripley si sus dos amigos se separan definitivamente.
Priest tiene muchísimo que contar y eso es tremendamente importante: una rivalidad con The Prince, quizá también con Dom Dom, o que los tres, incluyendo a la Campeona Mundial WWE, echen a Bálor del grupo, el acercamiento al Campeonato Mundial de Peso Pesado, su propia carrera individual… En estos elementos no solo radica el interés sino también la incertidumbre, la sorpresa, la emoción… ¿Qué va a pasar el lunes que viene? ¿Y en SummerSlam? ¿Priest cobrará pronto o tendrá paciencia? Hay muchísimas preguntas por responder con él.
► El apoyo de WWE
Donde no existen dudas es la buena opinión que WWE tiene de Damian Priest. Podríamos señalar lo contentos que quedaron con su rivalidad con Bad Bunny pero la verdad es que tendríamos que irnos al comienzo de andadura en la empresa en 2018, porque desde entonces no ha hecho más que crecer, mejorar, ganarse a sus jefes. No le hizo falta el Campeonato NXT para ser en su momento una de las luces más brillantes del territorio de desarrollo y desde que está en el elenco principal no ha dejado de consolidarse como uno de los luchdores más fuertes.
Este es otro motivo de por qué Priest es perfecto para tener el maletín porque sabiendo lo que sabemos podemos comprender que no se trata de una decisión sin más para que el luchador tenga el premio un tiempo y luego lo pierda o de que no existe un verdadero plan para él sino que con el mimo con que lo han manejado hasta ahora para construirlo de la manera correcta para que sea uno de los líderes de la narrativa podemos estar seguros de que existe algo grande detrás. O dicho de otra manera, no es perfecto para quien escribe estas líneas, es el Mr. Money in the Bank perfecto para WWE.
► La estrella latina
Mr. Money in the Bank no, mejor dicho, Sr. Money in the Bank, como Damian Priest se ha encargado de aclarar desde que ganó el maletín. Cuando explicamos por qué Santos Escobar debía ser el vencedor de dicho combate del fin de semana pasado, señalamos que él podría ser quien tomase el testigo como la nueva estrella latina de la compañía, la cual han estado buscando durante muchos años. Entonces apuntábamos que las raíces puertorriqueñas del Arquero Infame nunca habían jugado un papel en su personaje salvo en determinadas ocasiones, como Backlash, por lo que tenía mucho más sentido que ese rol, que sigue ocupando Rey Mysterio, lo tomara Escobar y no Priest. Ahora, ¿y si Priest decide ser él quien lo toma?
Entonces hablamos de una historia diferente porque -manteniendo que Dominik Mysterio sería perfecto para ser esa estrella si fuera babyface; no olvidemos tampoco a Dragon Lee– el estatus de Damian Priest y el estatus de Santos Escobar no tienen nada que ver. Si el integrante del Día del Juicio cambia de bando, abraza sus raíces y WWE lo construye de la manera correcta, será él quien represente a la comunidad. Y cualquiera diría que esas tres cosas están ocurriendo en estos momentos con el Señor Money in the Bank, Damian Priest.
► Carisma, micrófono y lucha
Ahora dejamos a un lado las historias, la consideración de la empresa y la representación para enfocarnos en lo puramente luchístico. Entonces, todos estaremos de acuerdo en que Damian Priest es el paquete completo. Para empezar, tiene un gran carisma, ya sea mostrando su cara más amable o su cara más malvada, lo mejor sería que fuera tweener, como Seth Rollins, si se me permite, es capaz de enamorar a la audiencia. Aquí entra que también tiene una buena oratoria, no lo señalaríamos como uno de los mejores, pero no tiene ningún problema a la hora de hacer promos. Ahí radica parte del éxito del Judgment Day, que todos tienen la capacidad de realizar segmentos potentes solo con su carisma y micrófono.
Y de la misma manera Priest es capaz de dar buenas luchas. Sabemos que en WWE esto no preocupa tanto como otras cuestiones -es una verdadera lástima porque sino se verían locuras todas las semanas- pero aún así cuando tuvo que hacerlo, volviendo a sus tiempos en NXT, lo hizo a las mil maravillas. Y en el elenco principal sus habilidades en las cuerdas le sobran. De hecho, en mi opinión personal, habría que hacer algunas correcciones, como menos movimientos aéreos y que otros, como el Chokeslam, sean más sencillos, sin necesidad de dar ese salto al final. Además, aquí podemos incluir su tamaño y apareciencia, totalmente de acuerdo a lo que gusta en WWE para sus estrellas.
En definitiva, Damian Priest es el Sr. Money in the Bank perfecto.
