Por Gladys Trujillo
El pasado 23 de agosto, Cung Le regresó a la jaula luego de pasar dos y tres meses inactivo. En su reto de este año, se enfrentó a Michael Bisping en un combate de 5 rounds de peso medio.
Algunos fanáticos y medios de comunicación se dijeron impresionados por la forma física en que llegó Le al evento UFC Fight Night 48, pues dos años de inactividad parecieron no haber significado mucho.
A pesar de eso, el resultado no fue favorable para Le, ya que fue derrotado por Bisping por nocáut técnico en el cuarto asalto, producto de puñetazos, rodillazos y patadas en la cara de Le.
Sin embargo, no sólo fue el asunto de la derrota, puesto que UFC realizó los análisis antidopaje de orina y sangre posterior al combate, dado que no había una comisión atlética establecida en Macao que tuviera las condiciones propicias para realizar dichos análisis.
Le fue suspendido por fallar prueba de dopaje. El resultado de las pruebas, arrojó que el californiano tenía la llamada «hormona del crecimiento» dentro de su cuerpo. Primero se habló de 9 meses de suspensión, pero fue un error de comunicación entre fuentes y en realidad, será un año el que Le estará fuera de la jaula.
Este es el segundo caso en que se detecta a un luchador con la hormona de crecimiento en la sangre, el primero fue Chael Sonnen, situación que lo hizo retirarse UFC y que le costó su contrato con Fox Sports como comentarista.
Ante esta situación los altos mandos de UFC, Dana White y Lorenzo Fertitta han hablado sobre el incremento de las pruebas antidopaje para reducir la incidencia de sus peleadores en sustancias prohibida. De este modo asegurarán competencias sanas y en igualdad de condiciones para cada uno de los peleadores que se desarrollen dentro de UFC.