Seth Rollins ha sido el último invitado hasta el momento del podcast televisivo de Steve Austin «Broken Skull Sessions» y no ha querido dejar pasar la oportunidad de platicar acerca de uno de los momentos más trascendentales de su carrera cuando tuvo que romper con sus compañeros Ambrose y Reigns (The Shield) para volar en solitario. A día de hoy todo son alabanzas y Seth Rollins está establecido como una de las Superestrellas y, sin duda, futuro miembro del Salón de la Fama de WWE pero los comienzos no fueron fáciles. Esto fue lo más destacado de las palabras de Seth a Austin en su programa de entrevistas.
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► El momento de la traición a The Shield
«Fue un momento que me puso los nervios de punta. Estaba muy muy nervioso. Nos dijeron lo que iba a pasar horas antes de Raw, sólo horas antes. Todo tiene una historia. Querían separarnos en enero de ese año o incluso en diciembre. Querían que la lucha estelar de WrestleMania fuera Roman Reigns vs. Dean Ambrose y a mi me dejaron fuera de la ecuación; pensé que quizás querían que fuera el árbitro especial o algo aunque pensé que estaban tomando el pelo porque acaban de darnos el papel de ‘baby faces’ y eventualmente pensé que íbamos a durar mucho, no podía creerme cuando nos lo dijeron, no estábamos preparados para romper porque habíamos estado uno o dos años como rudos y ahora que podíamos tener una nueva carrera como la cara de la empresa y vender mucha mercadotecnia no lo entendía. Fuimos a hablar con Hunter y al final le convencimos y acabamos luchando contra los Outlaws en WrestleMania en una lucha que no fue gran cosa.
«Después de aquello tuvimos dos luchas contra Evolution y fueron muy bien, no había atisbo alguno de que quisieran romper The Shield por la mitad. La traición fue al día siguiente de la segunda lucha que les ganamos limpiamente y nos reunieron en la oficina y nos dijeron: ‘Esta noche es la noche’«.
► Su victoria en Money in the Bank
«Era la primera vez en mi vida que tenía un personaje, una personalidad con la que pudiera jugar. The Shield era diferente, era una entidad en sí mismo con sus propia personalidad y nosotros no podíamos hacer gran cosa pero ahora estaba solo y podía hacer lo que quisiera. En el momento que gané MITB pensé que haría lo que fuera para mantener a este personaje porque después de tantos años en el negocio no iba a dejar escapar la oportunidad que se me había presentado. Ese momento de la victoria fue como ganar un campeonato porque es lo que te da el premio del poder luchar por tus sueños; es como escuchar a la compañía diciendo: ‘Eres tú el elegido, tu vas a ser la cara de WWE‘. Es muy bonito que confíen en ti de esa manera»
