Horas atrás, recogimos en SUPERLUCHAS un interesante extracto de la última entrevista concedida por Paul Heyman a Sports Illustrated, donde el hoy «Special Counsel» de Roman Reigns hablaba de Brock Lesnar.
«Brock Lesnar está muy al tanto de que estoy trabajando con Roman Reigns. No debe haber confusiones aquí. Brock Lesnar hace lo que Brock Lesnar quiere. La capacidad taquillera del nombre de Brock Lesnar está ahí. Su nombre resonará en todos los titulares en el momento en que quiera capitalizar esa capacidad taquillera, en el momento en que decida regresar al ring».
► Reigns no será el sustituto de Lesnar
Nadie duda de las miradas que tal decisión creativa ha conseguido poner sobre la actualidad de SmackDown, pero obviando su nula justificación narrativa (que ya expuse hace un par de semanas), surge la pregunta de qué hará WWE para evitar la sensación de que estamos viendo una versión samoana de la alianza Lesnar-Heyman. Recordemos que, al fin y al cabo, la empresa realizó este movimiento debido a la necesidad de justificar el sueldo que cobra «The Godfather of ECW».
Dave Meltzer, bajo la más reciente entrega de la Wrestling Observer Radio, comentó cuáles son las intenciones del Imperio McMahon respecto al manejo de esta extraña pareja.
«Con Reigns es lo contrario. No hay amistad. La idea es que Reigns está completamente al cargo de la relación, y la idea es que Heyman estaba acabado en la lucha libre una vez Lesnar se fue, y no le quedaba nada […] Roman Reigns quiso traer a Paul Heyman, así que la idea es que Heyman está en deuda con Reigns por salvar su carrera».
Traducción: Reigns usará más el micro que Lesnar, pues realmente «The Tribal Chief» no necesita un portavoz. La única utilidad de esta alianza, supongo, era la de escenificar esa nueva actitud de Reigs, pues de manera automática, los seguidores identifican a Heyman con rudeza. Porque más allá, veremos de qué manera WWE nos convence de que Heyman no es un mero adorno para Reigns.
