De la nada, aunque tampoco sin merecerlo, Colby Covington se ha situado como número tres de la división de peso welter de UFC. El motor del coche que lo está llevando a la cima son sus habladurías, pero la gasolina son sus victorias. Y es que hablar basura puede convertir a un peleador en popular, pero no vale de nada sin ganar peleas.
En su reciente presentación consiguió derrotar a Demian Maia, nada más ni nada menos que el ex contendiente al título, un veterano del deporte, y seguramente el mejor exponente del jiu jitsu brasileño de las artes marciales mixtas.
Ahora la pelea que quiere el estadounidense es contra el campeón Tyron Woodley.
“Es la única pelea que tiene sentido. Tyron Woodley contra mí en el primer trimestre del próximo año. Él me necesita. No es un tipo agradable, pelea mal y es muy aburrido. Nadie quiere verlo pelear por lo que necesita a alguien como yo. Necesita a alguien que la gente odie para que lo apoyen. Seguro que mucha gente quiere que me golpee porque saben que soy el nuevo rey de UFC“.
Pero no es el único objetivo que Colby Covington tiene para su futuro en el deporte.
«También podría subir al peso mediano o bajar al peso ligero. He estado derrotando a los mejores pesos medianos en el American Top Team. Decidí pronto en mi carrera que quería competir en el peso welter. Pero también que quería ser campeón y después conseguir grandes peleas. Parece que McGregor está en el peso ligero. Así que cuando le quite el título a Tyron Woodley iré a por ese pequeño irlandés«.
De momento, no está claro si será el próximo contendiente al título en su división, pues hay otras opciones. Pero no cabe duda de que si no lo es, y consigue una nueva victoria, lo será el próximo año.
Fuente: BJPenn.com