Cinco razones por las que Roman Reigns no debería salir vencedor en Fastlane

Estamos a un paso de Fastlane, y en plena construcción del Road to WrestleMania, Roman Reigns se ve envuelto en un verdadero dilema. El Emperador Romano es protagonista del combate estelar de Fastlane junto a dos superestrellas de alto calibre y popularidad (Dean Ambrose y Brock Lesnar), donde el vencedor se enfrentará a Triple H en WrestleMania 32, por el Campeonato Mundial de Peso Completo WWE que este último ostenta.

Las opciones de Roman Reigns, en cuanto a apoyo del público refiere, se ven ampliamente disminuidas, pero eso no impide que, ante la inminente negativa de los fanáticos, sea el candidato principal a llevarse la victoria en este evento. La pregunta es: ¿es beneficioso que Reigns triunfe en Fastlane? A continuación, los dejo con cinco razones que argumentan un rotundo «No».

5- GENERARÍA UN NUEVO DAÑO POST-ROYAL RUMBLERoman Reigns 5

Royal Rumble 2016 fue un gran evento, pero Roman Reigns no fue el causante de ello. Paradójicamente, entre más ausente se le veía del combate, más eufóricos se notaban los fanáticos (el ejemplo más claro de esto radica en su eliminación a manos de Triple H).

Y no es para menos, porque Reigns aguantó casi una hora en el cuadrilátero, alimentando ese personaje de superhéroe que tanto detesta el Universo de WWE. Que ahora, en Fastlane, emerja como el vencedor ante Brock Lesnar y Dean Ambrose, solo seguirá dividiendo al público entre el apoyo y el abucheo, fortaleciendo a esta última mitad.

4- SE REPETIRÍA EL PLATO DE PROTAGONISTA DE WRESTLEMANIARoman Reigns 4

Roman Reigns fue uno de los protagonistas del combate estelar de WrestleMania 31, donde enfrentó a Brock Lesnar por el Campeonato Mundial de Peso Completo WWE. A los ojos de los fanáticos, que Reigns vuelva a encabezar el cartel de este legendario evento, considerando además que es el más importante en toda la historia de la empresa, es algo que no perdonará el Universo de WWE.

Además, en otro sentido, condimenta el pensamiento de muchos fanáticos, quienes consideran a Roman Reigns como la superestrella mimada de Vince McMahon.

3- ES EL MENOS ACEPTADO ENTRE LOS TRES PARTICIPANTESRoman Reigns 3

De los tres protagonistas de esta Triple Amenaza, Roman Reigns es el único que aún no logra consolidarse establemente en el elenco principal. Dean Ambrose goza de gran popularidad, a pesar de no formar parte de la élite de WWE, mientras que Brock Lesnar es una estrella estelar establecida.

Por tal razón, Reigns sufrirá con los abucheos durante la celebración de Fastlane, lo que podría aumentar considerablemente si el ex campeón mundial se alza como vencedor. De cierta manera, WWE lanzó a Roman Reigns a los leones, porque los fanáticos se lo comerán vivo.

En otras circunstancias, la balanza se habría —tal vez—inclinado a favor de Reigns, pero esta vez influyen demasiado los oponentes a los que enfrenta. Cuando Reigns derrotó a Sheamus en Monday Night Raw y se adjudicó el Campeonato Mundial de Peso Completo WWE, los fanáticos le aplaudieron, principalmente, porque se abrió una discusión de «¿A quién odiamos menos?», donde resultó vencedor el ex miembro de The Shield.

No obstante, ese panorama se esfuma si revisamos los otros dos nombres que acompañarán a Roman Reigns en Fastlane, porque tanto Dean Ambrose como Brock Lesnar son favoritos de la audiencia.

2- LOS FANS INTERCAMBIARÍAN LOS ROLES EN WRESTLEMANIARoman Reigns 2

Toda historia posee un héroe y un villano, y en WWE no es la excepción. Los fanáticos tienden a inclinarse por el héroe, por su carisma, buenas intenciones y respeto por la audiencia y el resto de superestrellas. En cierta forma, Roman Reigns intenta interpretar a ese personaje, pero –con todo el daño que se le ha provocado El Emperador Romano no es reflejo de un héroe, sino de un superhéroe.

Entonces, si es que Roman Reigns llegase a salir vencedor de la Triple Amenaza de Fastlane, los roles debieran ser: Roman Reigns como héroe y Triple H como villano. Ahí es donde el Universo de WWE estropea los planes de la directiva y cambia los roles de los personajes involucrados: el ex miembro de The Shield será abucheado y el esposo de Stephanie McMahon se llevará los vítores y aplausos.

1- ES DEMASIADO PREDECIBLERoman Reigns 1

De un tiempo a esta parte, todos los combates de Roman Reigns parecen tener una pizca de obviedad, como si supiéramos el desenlace del combate de manera anticipada. Esto se debe, en gran medida, al personaje de superhéroe que Reigns interpreta.

Este combate en Fastlane no parece ser la excepción, porque Brock Lesnar continuará su rivalidad con The Wyatt Family y, probablemente, uno de los miembros de esa facción (o los cuatro) interfiera en el desarrollo de la pelea. Dean Ambrose, por otro lado, posee menos opciones que los otros dos protagonistas, porque —a ojos de la directiva—aún no está listo para dominar la élite de WWE, por lo que podría terminar en una rivalidad totalmente apartada del título mundial. Tristemente, el lunático radical sólo es visto como la superestrella que, en la Triple Amenaza, sea quien reciba el conteo de tres.

Pero existe una manera de derrumbar esa obviedad, apostando a lo impredecible (como sucedió en Royal Rumble 2016) y haciendo que Roman Reigns no se alce como vencedor del combate. O, si lo llegase a conseguir, que exista un cambio a villano de su parte. Eso podría catapultar la carrera del ex campeón mundial, pero es muy difícil que Vince McMahon decida convertir en rudo a una de sus apuestas principales para ser el nuevo rostro de la empresa.

Ver también: ¿Qué hay sobre la mesa para el evento estelar de WrestleMania 32?

¿Qué opinan, conocedores? ¿Creen que Roman Reigns derrote a Dean Ambrose y Brock Lesnar en Fastlane?

LA LUCHA SIGUE...
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