Durante sus últimas semanas de vida, Chyna dio signos de estar sumida en una profunda depresión que la llevaron a tomar alcohol de manera excesiva y mezclar sus pastillas prescriptivas y consumirlas en abundancia, de acuerdo a lo que declaró gente de su círculo íntimo.
No se puede dar por sentado que el exceso fue el causante de su muerte —aún siendo altas las probabilidades de que lo haya sido—, pero su amigo Erik Angra, el director del documental «The Reconstruction of Chyna», sí ha aclarado qué era lo que incomodó a la legendaria luchadora en sus últimos días.
En una reciente entrevista a Daily News, Angra había asegurado que Chyna no estaba en buen estado emocional —mas dejó en claro que no pensó que tuviera un comportamiento suicida—por «una combinación de problemas pasados con actuales».
En estos días, Angra volvió a dirigirse a los medios, en esta ocasión a Pro Wrestling Sheet, para referirse a los demonios contra los que estaba luchando la Novena Maravilla del Mundo.
Una de las razones por la que la ex Campeona Intercontinental cayó en depresión, explicó Angra, fue por no haber sido invitada a la ceremonia del Salón de la Fama de WWE.
Chyna pensó que el haber estado trabajando en un documental sobre su vida y sus intenciones de enterrar el hacha con la WWE iban a posibilitarle la invitación y así ella podría reconciliarse, lo que a la vez sería un acercamiento para ser introducida al Salón.
También estaba el intenso deseo de poder presenciar la ceremonia y encontrarse con algunos viejos amigos. Pero cuando se enteró que nada había cambiado en su relación con WWE, «realmente le rompió el corazón» y empezó a beber de más, en palabras de Angra.
Ese también fue el motivo por el que canceló su viaje a Dallas, la ciudad donde se celebraría WrestleMania 32 ese fin de semana, donde tenía programada una firma de autógrafos en WrestleCon.
Otro problema con el que estaba lidiando era el de querer reconectarse con su familia —con la que llevaba varios años sin hablarse dado su historial con las drogas y su entrada a la industria de películas para mayores—, tema que se tocará en profundidad en el documental.
Una vez que los resultados de la autopsia estén listos, también se ha señalado que por petición de ella misma, no será enterrada; será cremada. Parte de sus cenizas serán liberadas al Oceáno Pacífico y parte serán puestas en algún lugar donde los fans puedan visitarla, posiblemente en su ciudad natal de Rochester, Nueva York.