Cuando Chris Weidman sufrió una devastadora fractura en la pierna a solo 17 segundos de su pelea con Uriah Hall en UFC 261 en abril, no tenía idea de cuánto tiempo le tomaría caminar de nuevo y mucho menos volver al gimnasio.
Como si la pierna rota no fuera lo suficientemente mala, Weidman también sufrió una fractura compuesta, lo que significó que parte de su hueso atravesara literalmente el músculo de la pantorrilla y saliera a través de la piel del otro lado. El dolor era inconmensurable y sus pensamientos iniciales giraban en torno a la posibilidad de que tuviera que someterse a una amputación porque el daño en su pierna era muy severo.
Solo siete semanas después, Weidman publicó un video en su página de Instagram que lo mostraba no solo parado sobre sus propios pies, sino que en realidad estaba golpeando almohadillas con un compañero de equipo en su gimnasio.
Nadie podría haber imaginado ese escenario basado en la inquietante escena que rodeó el final de su pelea hace no dos meses, e incluso Weidman estaba un poco sorprendido por su progreso.
«Me desperté el jueves y me siento bien hoy, voy a ir al gimnasio. Pensé que iba a ir al gimnasio, hacer ejercicio, tal vez golpear la bolsa por un minuto o dos, acostarme, levantar la pierna, pero simplemente ser feliz de estar en el gimnasio, ver a los muchachos y oler la lona sucia de nuevo, que me encanta».
“Así que llegué allí y hay un par de chicos con los que entreno que estaban entrenando y haciendo kickboxing y yo pensaba que esa bolsa no era tan divertida, así que dije: ‘Ven aquí’. Empezamos a hacer algunos ejercicios, empezamos a hacer sparring. Hice un entrenamiento completo, como un circuito con flexiones y trabajo de abdominales. Probablemente lo hice alrededor de una hora y estuve de pie todo el tiempo, lo cual es una locura. Creo que estoy mejorando cada vez más «.
Casi cada segundo de cada día desde su horrible lesión ha visto a Weidman hacer algo en un esfuerzo por volver a la normalidad, al mismo tiempo que comprendía que tenía un arduo viaje por delante.
Además de su regreso al gimnasio para una ligera sesión de sparring, Weidman también pasó recientemente 18 hoyos en el campo de golf, de pie y caminando tanto como pudo mientras aún operaba con una pierna rota.
Como se muestra en esa misma serie de fotos que lo mostraban lanzando golpes y jugando en el campo de golf, Weidman también reveló una mirada a su conjunto actual de radiografías.
«Mi hueso del peroné todavía está completamente roto. Está desplazado. El objetivo es que empiece a acercarse más y más y a mejorar. Entonces mi hueso de la tibia está completamente fracturado, así que confío en esa varilla que pasa por el medio para lidiar con el soporte de peso».
“Hay una fractura en mariposa que se fragmentó y causa inflamación. Es molesto. Es posible que, con suerte, no lo haga, pero podría tener que someterse a una cirugía rápida para sacar eso si no se cura con el hueso de la tibia«.
Si ha mejorado puede volver a pelear
Si bien puede parecer extraño ver a Weidman de pie o incluso caminando sobre un par de huesos rotos, explica cómo esa es en realidad una situación ideal en términos del proceso de curación de su pierna.
«Todavía hay muchos hitos que tengo que superar y estoy seguro de que habrá algunos contratiempos, pero estoy preparado para ello. Nada me va a romper. Seguiré avanzando. Si al final del día, estoy en el gimnasio y soy tan bueno como los médicos dicen que voy a conseguir y no puedo hacer nada de lo que solía hacer, estoy no voy a pelear«.
«Si creo que puedo ser el mejor del mundo, y puedo hacer lo que tengo que hacer con esta pierna, entonces voy a pelear«.