Michael Chandler sabía en lo que se estaba metiendo con Conor McGregor. El jueves por la noche, el CEO de UFC, Dana White, anunció que el muy esperado enfrentamiento de Chandler con Conor McGregor no se realizará en UFC 303. La pelea de peso welter estaba programada para encabezar la cartelera del 29 de junio en Las Vegas, pero McGregor se vio obligado a retirarse debido a una lesión.
El patrocinador MegaFit Meals emitió un comunicado en colaboración con Chandler abordando las noticias el viernes, reconociendo que reservar una pelea con McGregor era «el mayor riesgo».
«[McGregor] nunca fue la apuesta segura como oponente, siempre fue el mayor riesgo. Quizás la mayor recompensa… pero la mayor oportunidad. No hay nada bueno o malo en los negocios... sólo se corre riesgo para crecer o permanecer cómodo donde se encuentra. Acepta la incertidumbre. Busca la oportunidad. Tomar riesgos calculados… Eso es lo que hace [Chandler].
“Y si no sale según lo planeado… redirija el curso hacia algo aún más grandioso. Nuestro respeto al hombre que representa el mundo de la lucha mejor que nadie que hayamos conocido. SIN MIEDO. SIN LIMITES. NO HAY EXCUSAS. Haz del trabajo duro tu pasión: a quién le importa quién esté del otro lado del golpe”.
El evento principal de UFC 303 iba a ser la pelea de regreso de McGregor después de una fractura en la pierna que sufrió en una derrota ante Dustin Poirier en julio de 2021. Chandler y McGregor fueron asignados como entrenadores rivales en la temporada más reciente de The Ultimate Fighter con la expectativa de que pelearían entre sí después de la conclusión del programa, pero Chandler aún tuvo que esperar meses para que su enfrentamiento se hiciera oficial.
Aunque una pelea contra McGregor generalmente atrae atención y paga extra a sus oponentes, hasta ahora la espera ha resultado costosa para Chandler. Debido a su búsqueda de la pelea contra McGregor, Chandler no ha peleado desde noviembre de 2022 y recientemente fue eliminado del MMA Fighting Global Rankings debido a inactividad.