Ha pasado mucho tiempo desde que Bruno Silva peleó en su tierra natal. La última vez que “Blindado” peleó en Brasil fue en 2017, cuatro años antes de unirse al elenco de UFC. Silva (13-5-2 MMA, 3-2 UFC) regresa al octágono este sábado, mientras se enfrenta a su compañero veterano Brad Tavares en el evento coestelar de UFC Fight Night 222 .
Acercándose a su sexta pelea de UFC, Silva espera ser reservado para un futuro evento de UFC en su país de origen.
“Realmente extraño pelear en Brasil. Desde 2017, fui a Rusia, California y Las Vegas. Hubo ese cartel en Brasil el 21 de enero, pero acababa de salir de la cirugía, así que no quería pasar por eso.
“Pero si el UFC, si se presenta la oportunidad, me encantaría subirme a ese cartel después de agosto. Obviamente consideraríamos pelear allí después de agosto”.
Lo primero es lo primero, Silva necesita volver a su camino ganador este sábado, ya que viene de derrotas consecutivas ante el ex campeón Alex Pereira y, más recientemente, Gerald Meerschaert.
Silva no quiere prometer que eliminará a Tavares (19-7 MMA, 14-7 UFC), pero dice que los fanáticos ya saben qué esperar de él.
“Nunca prometo nada, especialmente cuando se trata de peleas. Todos los que me conocen saben que soy pegador, y siempre estoy buscando el nocaut, y este sábado van a pasar cosas”.