Impact Wrestling, empresa antes llamada TNA, atravesó por problemas económicos por largo tiempo. El principal talento de la empresa empezó a emigrar a otras compañías más rentables, como WWE. Sin embargo Dixie Carter no quería desprenderse de la empresa, la cual estuvo a punto de irse a la quiebra.
Entrevistado por Pressbox, Bruce Prichard reveló que los antiguos propietarios de TNA no apreciaban ni veían a los luchadores con buenos ojos. A continuación, parte de sus declaraciones:
«Mi experiencia allí la primera vez fue frustrante, porque todo lo que he hecho en mi vida es estar en el negocio de lucha libre. Tuve que lidiar con personas que no apreciaban el género; realmente no lo entendían o no querían entenderlo.
«Vince McMahon es un genio. Si él quiere hacer algo diferente, ok, genial, porque sé que en el fondo él aprecia y ama el negocio. Pero la gente de TNA de ese entonces no funcionó, porque veían a los luchadores como plomeros. No tenían un aprecio por lo que el talento hacía, más allá de suministrar dinero. Sintieron que no había un arte en la lucha, y por eso TNA se estaba yendo a la quiebra».
Su regreso a Impact Wrestling bajo sus nuevos propietarios, Anthem Entertainment:
«Soy estrictamente un talento. Si me preguntan mi opiniones, siempre he sido alguien que no le gusta endulzar las cosas. El Jefe Creativo de Impact Wrestling es Jeff Jarrett, y él y yo siempre hemos sido amigos. Jeff me buscó y me preguntó si estaría interesado en venir y ser quien soy en el podcast. Fue una oportunidad para conectar el podcast y ser capaz de conectar mis cosas, así que tomé la oportunidad de hacerlo. No tengo que preocuparme por las cosas detrás de cámaras y los problemas de todos los demás. Para mí, eso es una gran ventaja».