Bruce Prichard, quien durante años trabajó para WWE, es ahora una de las figuras de autoridad de TNA, razón por la que ha vuelto a tomar notoriedad. Prichard fue despedido por primera vez de WWE en mayo de 1991 (poco después de que bajo su papel de Brother Love «vendiera» el contrato del Undertaker a Paul Bearer) por problemas con John Filippelli.
El creativo habló de esto y más en el episodio 33 de su podcast Something to Wrestle with Bruce Prichard.
«Sí, el productor ejecutivo John Filippelli fue la razón por la que fui despedido la primera vez. Bueno, yo no lo sabía en ese momento, pero Filippelli limitó mis interacciones a sólo Vince McMahon, Pat Patterson y talento, también era la forma de Vince de aislarme y protegerme. Supuestamente todo el mundo me odiaba allí».
Prichard volvería en septiembre de 1992 en un papel que le permitiría interactuar menos con compañeros de trabajo. Al paso de los años, a medida que las responsabilidades de Stephanie McMahon aumentaron, el rol de Prichard cambió de nuevo y pasó a ser escritor y asesor de Vince. Dijo que las cosas se ponían difíciles cuando Stephanie volvía a trabajar después de sus licencias de maternidad, porque el talento y el resto del personal acudían a él en lugar de ella.
«Hubo un tiempo en que Vince o Stephanie tenían que aprobar todo lo que hacíamos, pero cuando ella se fue para tener a su primera hija, Bruce era el tipo que aprobaba las cosas y Bruce era el tipo que los revisaba. Odiaba aprobar guiones porque ese no era mi trabajo.
«Cuando Stephanie regresó, ella se hizo cargo de esos deberes de nuevo y cuando ella tuvo su segunda hija, se fue otra vez, y nuevamente fue Bruce el responsable. Los escritores, los productores, el talento, creo que todo el mundo se puso cómodo con Bruce porque yo no era un McMahon».
De acuerdo con Prichard, Stephanie no se sintió feliz al volver y ver que le hacían más caso a él que a ella.
«Yo estaba entre la espada y la pared, porque no eran sólo los otros escritores y otros productores, sino también Vince quien se apoyaba en mí, ya que eso es lo que había hecho por más de 22 años.
“¿Podría haber hecho algo para mejorar la situación? Sí, podría haberlo hecho, pero no lo hice y caí en una trampa. Caí en una trampa que puso a Stephanie en mala posición y me puso a mí en mala posición. Uno de nosotros tenía que irse porque ambos estábamos haciendo lo mismo. Fui infeliz, me sentía miserable».