La Primera Dama del Boxeo, Cecilia Braekhus, defendió esta tarde sus títulos de peso welter ante Erica Farías y salió victoriosa.
Braekhus defendió sus títulos avalados por la Asociación, Consejo y Organización Mundial de Boxeo más el que ostenta la Federación Internacional de Boxeo.
Farías subió de superligero a welter para desafiar a la campeona, siendo ella ya monarca de su división por el Consejo Mundial de Boxeo.
La pelea tuvo distintos matices pero todos encaminados al mismo fin, el triunfo indiscutido de Braekhus.
Fue una pelea distinta de las anteriores que ha hecho Braekhus porque se enfrentó a una boxeadora que también es de contragolpe y que busca espacios. Normalmente sus rivales van al choque con ella, pero no así Erica.
Aunque Erica es más de esperar, trató de buscar el espacio y luego ser explosiva pero no pudo compaginar ambos aspectos. Primero porque a la hora de entrar a la guardia de Braekhus lo hacía con la cabeza por delante en lugar de hacerlo con los puños. Eso le dificultaba controlar su ataque, así que terminaba por enganchar a Braekhus sin conectar demasiado.
Así sucedió a lo largo de la pelea, fue accidentada por los enganches tanto de Farías como de Cecilia.
En el round 6 fue donde Erica mostró oficio pues fue en ese episodio donde conectó de manera eficiente a Cecilia e incluso la hizo retroceder.
Sin embargo no pasó mucho tiempo para que Braekhus recuperara el control del combate, a base de jabs y de movimiento de cintura.
En ningún momento dejaron de abrazarse, la diferencia radicó en quién sacaba mejor provecho de ello puesto que se echaba para atrás para evadirla o de plano la amarraba.
Ninguna quería correr peligro de dejar cabos sueltos.
También la precisión de Braekhus hizo la diferencia en cuanto al resultado del combate puesto que los golpes de la noruega fueron mejor conectados que los de Farías.
Finalmente, Braekhus se mantuvo como la campeona indiscutible e invicta de peso welter.