Becky Lynch comparte su experiencia con la depresión post destete

La depresión post destete es el sentimientos de pena, tristeza o culpa por el hecho de tener que dejar de amamantar a tu hijo recién nacido y Becky Lynch la sufrió cuando dejó de dar el pecho a Roux, la hija que tiene con Seth Rollins. La luchadora de WWE comparte su experiencia en After The Bell.

► La depresión de Becky Lynch

«Supongo que el mayor desafío fue algo que surgió recientemente y que no me di cuenta de que podría suceder. Ya sabes, la gente habla de la depresión posparto, y yo pensaba que eso ocurría inmediatamente después del parto. Así que lo pasé por alto y pensé: ‘Oh, estoy genial. Estoy bien. Sobreviví’. Volví al trabajo relativamente rápido, pero no demasiado rápido, y puse todo mi enfoque en eso. Sentía que lo había superado. Luego dejé de amamantar a mi bebé en enero y no me di cuenta de que después de eso también puedes experimentar una especie de depresión posparto. Han pasado más de dos años y al principio no me di cuenta de lo que estaba sucediendo.

«No entendía por qué estaba tan ansiosa y luego todo se volvió realmente oscuro durante unos meses y me encontré en un lugar muy malo. Fue una de esas situaciones en las que intentas salir de ello porque mentalmente sabes que tienes una vida maravillosa. Tengo un esposo maravilloso, tengo un bebé maravilloso. Estoy haciendo lo que amo al más alto nivel. Pero ninguna razón lograba superar ese nivel de depresión y, afortunadamente, alguien que todos conocemos, no quiero mencionar su nombre, me explicó lo que me estaba sucediendo porque ella también lo había experimentado. Me brindó ayuda y consejos, y seguí pensando que eventualmente iba a superarlo, pero realmente no estaba pasando«.

Big Time Becks cuenta también que tuvo que salirse de la programación debido a una lesión, lo cual la ayudó a lidiar con ese problema.

«Fue justo después de WrestleMania, justo después de que Trish me traicionara y me lastimara el pie en esa lucha. Me lastimé al comienzo y fue como una señal de una posible fractura por estrés, por lo que me dieron cuatro semanas de descanso. Fue una bendición porque realmente tuve que enfrentar todo lo que estaba atravesando. Cuando estás en constante movimiento, puedes estar tan distraída que no te das cuenta de lo explosiva que te estás volviendo, simplemente sigues adelante. Solo piensas: ‘Deja que siga adelante’. Así que realmente tuve que enfrentarlo y aprender a lidiar con ello, y gran parte fue a través de la meditación, lo cual me ayudó a entender mejor mis pensamientos. Así pude identificarlos y detenerlos cuando se volvían demasiado oscuros.

«También seguí un programa de suplementos loco y la acupuntura equilibró todo, y entonces pensé: ‘Vaya, ahora puedo apreciar todo de nuevo y volver a sentirme como yo’. Duró mucho más de lo que pensaba, pensé que se iría. Así que ese fue probablemente el obstáculo más grande al que tuve que enfrentarme, porque siento que es como la máscara de oxígeno. Cuando no tienes tu máscara de oxígeno puesta, no puedes ayudar a nadie más, y así me sentía yo también. No quería estar cerca de la gente. Podía sentir la mala energía que tenía y cómo afectaba a los demás. Pero ahora he vuelto a sentirme como yo misma y estoy emocionada por todo. Esa fue la mayor barrera que tuve que superar».

«No sabía que se podía experimentar depresión después de dejar de amamantar. Entonces, ni siquiera saber que eso era posible también me afectó porque me preguntaba: ‘¿Por qué me siento así? ¿Por qué estoy actuando así?’ y no darme cuenta de que en realidad es algo común que sucede, y hay formas de tratarlo. Una vez que descubres la causa de todo eso, entonces estás en camino y puedes volver a apreciar todo. Pero sí, durante unos meses fue difícil».