Durante años, WWE ha emitido comerciales con el mensaje de «No intentes esto en casa», mostrando las dolorosas lesiones que las Superestrellas han tenido que soportar como parte de su profesión. Sin embargo, no todos hacen caso de este mensaje. Esto puede traer resultados tan afortunados como las ligas de patio trasero que han originado luchadores de la talla de los Hardy Boyz, pero también puede traer resultados tan trágicos como al que refiere esta nota.
Hace unos días, Fox 2 Now de St. Louis, Missouri, reportó el arresto de Cheyenne Cook, de 19 años, y Richard Gamache Jr., de 24 años, por el homicidio de la pequeña Addie Cook, de 2 años, quien presentaba claros signos de maltrato que la pareja intentó ocultar.
Según el reporte, Gamache practicaba maniobras de lucha libre con la niña, hija de su novia y con el permiso de ella, entre estas se encontraba la Batista Bomb. Tras lo que parece ser un largo periodo de maltrato, Addie fue llevada al servicio de urgencias cuando empezó a presentar convulsiones, pero el personal médico no pudo hacer nada por ella.
Ante la polémica, WWE emitió un comunicado condenando el acto:
Estamos profundamente entristecidos por esta trágica muerte y esperamos que las partes culpables sean llevadas a la justicia. No hay excusa ni justificación para la brutal paliza de un hombre adulto a una niña de 2 años. Este es un claro caso de intención criminal y falta de cuidado parental.
Gamache ha sido acusado de abuso y negligencia de menor, mientras que Cook ha recibido cargos por poner en riesgo el bienestar de un niño. Ahora ambos deberán enfrentar el debido proceso penal.