La pareja que se había conocido en el circuito de fisicóculturismo y que contrajo nupcias a mediados de 2014 fundaron una compañía en conjunto dedicada a la ropa deportiva, además de comercializar una línea de productos nutricionales, bajo el nombre Celestial Bodiez.
Al parecer tienen una disputa en esto, pues Kaitlyn se quedaría con la ropa, mientras que los productos se quedarían con el ex esposo. Sin embargo, ambos se siguen disputando el control de sitio web de la empresa, al menos eso es lo que la ex luchadora declaró en su red social.
Sin lugar a dudas es un momento importante en la vida de la que alguna vez fuera considerada la más fuerte entre las divas. Tal vez podría reconsiderar retomar su carrera dentro de la lucha libre donde sería bien recibida en un momento en que se necesitan luchadoras de verdad.
Hay que recordar que Kaitlyn solicitó su salida de la empresa de los McMahon debido a su relación con Braun, decidiendo optar por una vida dedicada a las competencias en el fitness al lado de su esposo que la vida ajetreada dentro de la WWE.
