Cuando Aspen Ladd soportó su corte de peso más reciente para su pelea de UFC Vegas 60 contra Sara McMann, se dio cuenta de que sus días compitiendo en las 135 libras habían terminado.
Si bien anteriormente había fallado en la báscula e incluso le cancelaron combates por preocupaciones sobre su salud, la peleadora de 27 años trató desesperadamente de bajar a 135 libras. Pero su cuerpo finalmente lo detuvo.
“Fue particularmente una mierda solo porque nunca debería haber sucedido. Comencé extremadamente bajo y simplemente dejé de sudar«.
“Terminé asando durante otras seis horas sin sudar más, y durante ese proceso, es como nunca más”.
Según Ladd, ella no estaba tratando de reducir una cantidad extrema de peso cuando comenzó la semana de la pelea. Pero a pesar de sus mejores esfuerzos, su cuerpo se apagó después de que alcanzó las 138 libras en la báscula.
Ese desastroso corte de peso, combinado con tantas horribles experiencias previas, hizo que Ladd finalmente se diera cuenta de que la única forma en que podía seguir peleando era pasar a una división más grande y más natural.
“El nivel del dolor y las cosas por las que he pasado después de hacer estos cortes, e incluso cuando haces todo bien, estás lo más delgada posible y haces dieta 10 meses al año. es solo que toda mi vida está enfocada en mantenerme lo suficientemente pequeña”.
“No sé para cuántos de las otras [pesos gallo] eso es cierto o para los peleadores en general, pero honestamente fue la gota que derramó el vaso para mí. He terminado de vivir toda mi vida tratando de mantenerme lo suficientemente pequeña y luego sentirme tan mal y luego tener que recuperarme físicamente”.
Fue un final dudoso para la relación considerando que Ladd fue una vez promocionada como una futura contendiente en la división de peso gallo. Pero ella dijo que no había forma de seguir adelante con el UFC porque planeaba subir a las 145 libras.