Aquellas batallas mexicanas del Olympic Auditorium en Los Ángeles. Parte 1.

 

José Saramago nunca fue aficionado a la lucha libre o al boxeo, pero quizá conoció a más de alguno cuando sentenció: “Si alguien considera que el pasado está muerto es un poco tonto. El pasado nunca está muerto por una razón muy sencilla: nosotros somos pasado, estamos hechos de pasado, no estamos hechos de presente, que realmente no existe, ni de futuro, que no sabemos lo que es. El pasado continúa en cada uno de los hombres, en la lengua, en la cultura, en la historia, en las costumbres. Todo eso es el pasado”. Es por eso que es de agradecerse la labor que el realizador Steve DeBro y el productor Willard Ford han emprendido al querer hacer un documental memorable sobre el Olympic Auditorium de Los Ángeles, recinto de mil hechos y millones de historias que contar en deportes tales como la lucha libre, el boxeo, el roller derby (lo que aquí conocimos como lucha en patines) y varios más, también por ser casa de muchos conciertos, principalmente de punk rock (los realizadores abrieron una cuenta en Kickstar para que todos los aficionados e inversionistas en general puedan apoyar con la realización de este documental).

El boxeo olímpico en Los Ángeles 1932, razón de ser del Olympic Auditorium.

Elevado en lo que alguna vez fue parte de nuestra patria, pero que al momento de su construcción ya no lo era. Aunque como lo veremos, por varias noches, siguió siendo parte de México.  El edificio fue concebido para ser el escenario de los grandes duelos de lucha libre y boxeo bajo el sol californiano a mediados de los veinte. Durante su inauguración en 1925 se dieron cita varias de las máximas figuras deportivas y del espectáculo de ese tiempo, como el glamoroso Rodolfo Valentino y el eterno monarca Jack Dempsey. La primera función de lucha libre sucedió el 4 de enero de 1926 y estuvo encabezada por el enfrentamiento entre Dick Daviscourt y George Kotsonarosy quienes empataron tras terminarse el límite de tiempo de una hora.

Unos pocos años después, en 1932 fue el sitio donde el sueño de muchos deportistas se materializó durante los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, pues fue la sede de la lucha olímpica, el levantamiento de pesas y el boxeo. Precisamente en el box, viene a la memoria al gran Francisco Cabañas, quien a sus veinte años conquistó la medalla de plata en la división mosca, consiguiendo de paso la primera medalla para México en la historia de las competencias olímpicas. La raza, que siempre ha apoyado a los nuestros, se desvivió por Cabañas aquella noche, que aunque derrotado en la final por un húngaro escribió para siempre su nombre en el deporte de nuestro país.

Paco Cabañas, la primera gran gloria del boxeo olímpico mexicano.

Esa sería en sí sólo la primera de muchas hazañas deportivas de mexicanos en ese foro. El cual se convirtió en la casa de grandes boxeadores y muchos de los mejores luchadores nacionales, un poco más allá de nuestras fronteras.

 

El primer gran Campeón Mundial nacido en México.

Ya en los treintas, bajo la promoción de Lou Daro, las grandes taquillas en lucha libre se comenzaron a dar en el Auditorium gracias a los llenos que hacía, entre otras estrellas, el tremendo Vincent López (nacido en Guadalajara), quien en dicho aforo hizo muchas de sus hazañas, como vencer al mítico Ed “Strangler” Lewis, pero sin duda la más grande fue la ocurrida el 27 de julio de 1935, cuando ante unas 17,000 personas logró ganar el Campeonato Mundial de Peso Completo (la versión californiana del máximo campeonato, un poco antes de la unificación del mismo) ante el gigantón Man Mountain Dean, que con su talla pretendía imponer condiciones, López nunca se amedrentó y luchó con inteligencia, alcanzando las cuerdas cuando Dean apoyaba todo su volumen contra el azteca. Mientras el gigante dejaba caer su peso sobre el mexicano, López con agilidad evitó un sentón y aprovechó para proyectarlo hacía la lona en dos ocasiones con azotones descomunales, cual si fuera un antecesor de Canek y Dean una versión previa de André, dejando fuera de combate al gigante tras la cuenta fatídica. El Auditorium se convirtió en un maremágnum para celebrar y honrar al nuevo monarca mundial, el héroe mexicano.

Vincent López (a la derecha), el primer Campeón Mundial de Peso Completo nacido en México.

Continuará…

 

Segunda parte aquí. Tercera parte aquí. Cuarta parte aquí.

LA LUCHA SIGUE...
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