Por Gladys Trujillo
Tras los triunfos de Javier Fortuna (ante Abner Cotto) y de Tomoki Kameda (ante Alejandro Hernández) llegó el momento de la pelea de Andrzej Fonfara contra Doudou Ngumbu, en un duelo de semi completos.
Al principio Fonfara se vio abrumado por el estilo de Ngumbu, un tanto ríspido y de enganche que propuso el congoleño.
Fonfara es un poco más alto que Ngumbu pero no pudo imponer esas condiciones y el menos por dos rounds, cayó en el juego, entró en la pelea corta y en todos los enganches. Entre el segundo y tercer round, el «Príncipe Polaco» recibió un golpe a la altura del oído que lo sacudió, pero no lo mandó a la lona. Tampoco permitió que Ngumbu se acercara a finiquitare el asunto y logró reponerse.
Posteriormente, supo poner distancia e hizo valer sus dimensiones y llevó la pelea a su terreno. Hizo buen movimiento de piernas y a pesar de que el congoleño sí lo amarró con los brazos en muchas ocasiones, Fonfara no desesperó y logró salir de ellos.
Ngumbu hizo su trabajo. Encerró a Fonfara, lo siguió por todo el ring y le lanzó aguijonazos que buscaron lastimar a Andrzej. Pero no supo dominar el ritmo y la distancia. Su frecuencia de golpes no fue la óptima para pelearle a un hombre como el polaco.
Fonfara luego tomó el ritmo y sacudió en un par de ocasiones Ngumbu, pero no le fue suficiente como para dejarlo fuera de combate.
Ngumbu le dejó claro a Fonfara que no sería fácil derrotarlo porque le hizo la seña de que le mandara más golpes y le dedicó un baile extraño para burlarse de él.
El polaco no cayó en la provocación y siguió con su trabajo pues, ya llevaba el resultado de calle en el momento en que tomó la iniciativa de la pelea y se vio que podía resistir los cañonazos del congoleño.
Decisión unánime para Fonfara que se perfila, una vez más, a una disputa de título mundial.