Desde su introducción al UFC cuando golpeó a Chris Leben con las rodillas para capturar el título de peso mediano una pelea más tarde después de romperle la nariz a Rich Franklin para convertirse en campeón. Anderson Silva tiene una larga lista de recuerdos icónicos de su histórica racha invicta de 2006 a 2012, que incluye 10 defensas consecutivas del título, así como varias victorias de alto perfil en la división de peso semicompleto.
Con su próxima pelea contra Uriah Hall en UFC Vegas 12 siendo promocionada como la última de su carrera, Silva se tomó el tiempo para recordar algunos de sus finales y rivalidades más memorables.
En UFC 101, Silva compitió en 205 libras mientras buscaba recuperarse de una defensa del título de cinco asaltos sin incidentes contra Thales Leites cuatro meses antes. Esa noche, Silva recibió muchas críticas por no involucrarse lo suficiente con Leites y, aunque ganó por decisión unánime, no fue el asunto de agradar al público al que la mayoría estaba acostumbrada cuando se trataba de las actuaciones del brasileño.
Enfrentarse al ex campeón de peso semicompleto Forrest Griffin se suponía que sería una tarea difícil para Silva mientras ascendía de división para enfrentarse a un retador más grande, que era bien conocido por su durabilidad y poder de remate. Lo que resultó fue todo menos una guerra después de que Silva se agachó y esquivó los mejores golpes de Griffin y luego simplemente lo demolió con un devastador contraataque.
La pelea que comenzó su estrellato
Cuando aterrizó el golpe final que puso a Griffin en la lona, simplemente rechazó la pelea y salió del octágono antes de que Silva pudiera levantar la mano.
“En primer lugar, debo agradecer a Forrest Griffin. Lo que es especial acerca de esta pelea es que estaba viendo cintas completas sobre las peleas de Muhammad Ali y recuerdo que vi muchas peleas de Muhammad Ali y solo dije que sabes que creo que ese es el secreto para hacer algo bueno en esta pelea. El momento mágico sucedió«.
“Solo necesito darle las gracias a Forrest. Este es el mejor momento de mi vida. Por supuesto que tengo muchos de los mejores momentos, pero este también es un momento muy especial».
Después de desmantelar a Griffin y defender su título de peso mediano contra Demian Maia , Silva se enfrentó al franco contendiente Chael Sonnen, quien se había ocupado de hablar mal del campeón de las 185 libras como ningún oponente al que se hubiera enfrentado antes.
Sonnen atacó a Silva, su país, su mánager, su cuerpo técnico y casi cualquier otra persona asociada periféricamente con el campeón de peso mediano. Luego realizó una clínica absoluta durante la mayor parte de los cuatro asaltos cuando Sonnen negó el arsenal de golpes de Silva arrastrándolo a la lona una y otra vez mientras aplicaba un severo ataque de ground and pound.
No fue hasta el final del quinto asalto cuando Sonnen estaba a solo minutos de la victoria que Silva arrebató la victoria de las fauces de la derrota cuando envolvió una sumisión triangular para terminar la pelea. El final llegó a los 3:10 en el round final cuando Silva realizó una de las mejores remontadas en la historia de UFC.