Promocionado como el PPV en que las Superestrellas ponen todo en juego para conseguir una oportunidad titular, esta noche viviremos una nueva edición de Money in the Bank. El cartel de este evento es reflejo de una meticulosa construcción, donde se le ha dado espacio a cada protagonista para brillar… salvo algunas excepciones. Y es en eso, de hecho, donde nos detendremos: ¿cómo ha resultado cada rivalidad preparada para Money in the Bank? A continuación, analizamos los altos y bajos de cada una.
Campeonato Mundial de Peso Completo WWE
Roman Reigns (c) vs. Seth Rollins
— ALTOS: La química que se genera a partir de los enfrentamientos —tanto físicos como verbales— entre Roman Reigns y Seth Rollins es, definitivamente, un aspecto a favor de esta rivalidad. Como ex miembros de un equipo tan relevante como The Shield, el Universo de WWE capta el morbo y se siente atraído por él. Si a eso le añadimos que el combate es en Money in the Bank, el interés crece: Dean Ambrose puede convertirse en el Sr. Dinero en el Banco y, por ende, involucrarse en una futura/próxima rivalidad con sus ex hermanos.
— BAJOS: La personalidad de Seth Rollins —idéntica a la que interpretaba previo a lesionarse— le ha valido una nueva etiqueta de cobarde y oportunista. El problema no es que El Arquitecto sea el villano, el problema es la personalidad de este villano. Recordemos que el ex miembro de The Shield ha pregonado reconstruirse y re-diseñarse —debido a una lesión que lo mantuvo fuera por siete meses—, pero hasta ahora solo hemos visto al mismo y viejo Seth Rollins.
Las consecuencias de que El Arquitecto siga interpretando a un personaje cobarde, oportunista e inconsecuente pueden ser fatales. Con el tiempo, a Rollins se le puede volver a percibir como una Superestrella sin capacidades ni habilidades para luchar solo porque escapa de los enfrentamientos físicos. Y el efecto en cadena sigue hasta desembocar en el desinterés del Universo de WWE.
Combate de escaleras
por el maletín Dinero en el Banco
Dean Ambrose vs. Kevin Owens vs. Cesaro vs.
Alberto Del Río vs. Sami Zayn vs. Chris Jericho
— ALTOS: La fluidez de esta rivalidad ha sido ininterrumpida. Todas las Superestrellas involucradas han demostrado que pueden coronarse como el próximo Sr. Dinero en el Banco, lo que ensalza a cada protagonista y —por ende— convierte al combate en una de las atracciones principales del evento.
En ese sentido, haber intensificado las rivalidades específicas entre las Superestrellas —Kevin Owens vs. Sami Zayn; Dean Ambrose vs. Chris Jericho; Cesaro vs. Alberto del Río— fue la llave maestra para descifrar el cofre del éxito. Cuando la calidad se combina con la habilidad, el resultado no es otro sino favorable. Expectación y ansias a tope.
— BAJOS: Si ponemos una lupa sobre esta rivalidad, tal vez encontremos un aspecto negativo. En ese contexto, se pudo haber tratado de fortalecer las rivalidades ‘específicas’ aliando a héroes con villanos en combates de parejas —como cuando Kevin Owens y Sami Zayn fueron forzados a trabajar en equipo—, porque eso rompe la monotonía.
Combate de uno contra uno
John Cena vs. AJ Styles
— ALTOS: Citando a John Cena, WrestleMania ha llegado por adelantado. El líder de la Cenation, y todo lo que este significa como Superestrella, ha impulsado la carrera de AJ Styles como villano, construyendo una rivalidad que pone en juego algo más que solo el goce de la victoria: el honor por defender a una mitad del Universo de WWE.
Cada intercambio de palabras entre John Cena y AJ Styles ha LOGRADO REFLEJAR un enfrentamiento entre el predilecto de Vince McMahon y el predilecto de la IWC (Comunidad de lucha libre en Internet); ese es el elemento atractivo de la historia que WWE descifró y, por ende, explotó. Referencias a los circuitos independientes y a la antigua/nueva era fueron condimentos acertados. Cabe destacar que, a pesar de interpretar al héroe, John Cena le ha dado razones a sus detractores para que le odien, y eso ha logrado dividir el protagonismo entre el líder de la Cenation y AJ Styles. No por nada los cánticos ya no son «Let’s go Cena!» — «Cena sucks!», sino «Let’s go, Cena» — «¡AJ Styles!».
— BAJOS: Los aspectos negativos de esta rivalidad solo pueden percibirse post-combate. Con esto, quiero decir que AJ Styles no puede registrarse como el perdedor en el desenlace de la historia. Es un momento FENOMENAL para que AJ Styles triunfe por sobre John Cena, porque WWE —considerando que se acerca una separación de marcas— necesita renovarse. Lo que genera Styles es fresco, prometedor y dinámico. Es una carta que la directiva no puede desperdiciar en esta partida.
«El futuro debe pasar a través de mí», dijo John Cena. Pues ESTE ES EL MOMENTO para AJ Styles.
Campeonato Mundial de Parejas WWE
The New Day (c) vs. Enzo Amore & Big Cass vs. The Vaudevillains vs. Luke Gallows & Karl Anderson
— ALTOS: Si tuviera que definir esta rivalidad en una palabra, sería OPORTUNIDAD. Los cuatro equipos protagonistas persiguen el Campeonato Mundial de Parejas WWE —es el mismo objetivo para todos—, pero cada uno ha logrado catalizar sus intenciones en una personalidad que no solo los define, sino que también los contrasta con el resto. Dinamismo TOTAL inmerso en esta historia, que —como plus— le otorga un favoritismo especial a cada equipo.
The New Day no pudo acaparar todo el protagonismo debido a las intervenciones de Enzo Amore & Big Cass. La lucha desatada entre micrófonos —con comentarios de «Booty-O’s», «SAWFT» e incluso sobre infidelidades de Francesca II (trombón)— fue detenida por la formalidad de The Vaudevillains, quienes clamaron darle un prestigio renovado al campeonato. Y luego Luke Gallows & Karl Anderson interrumpieron, dejando en claro ser los ‘agua-fiestas’ que repudian una historia ¿de niños? en WWE.
Sin embargo —y aunque a los dos miembros de The Club no les guste—, ese el atractivo de la rivalidad: la mezcla entre personajes con características TAN DISTINTAS como The New Day, Enzo Amore & Big Cass, The Vaudevillains y Luke Gallows & Karl Anderson, se convierte en un plato estelar para la lucha por el Campeonato Mundial de Parejas WWE.
— BAJOS: Similar al combate por el maletín Dinero en el Banco, necesitamos una lupa para encontrar aspectos negativos considerables en esta rivalidad. Quizás faltó un poco de dinamismo o fluidez, pero el trabajo de cada Superestrella involucrada ha sido remarcable.
Campeonato de los Estados Unidos
Rusev (c) vs. Titus O’Neil
— ALTOS: Para que Rusev recupere las etiquetas de ‘bestia’ y ‘dominador’ en WWE, necesita enfrentarse —en primera instancia— a retadores de transición que solo incrementen su popularidad como villano y Campeón de los Estados Unidos. En ese contexto, fue Titus O’Neil el elegido para ayudar a la reconstrucción del búlgaro, en un juego donde ambos ganan: El Perro Mayor vuelve a ser protagonista en el elenco principal y Rusev emprende un nuevo camino hacia la consolidación. Sin embargo, es el Universo de WWE quien ‘paga los platos rotos’ y no gana con esta rivalidad.
— BAJOS: Cada historia necesita, evidentemente, protagonistas. Y cada protagonista debe justificarse dentro de la historia, porque —de otra manera—no se comprenden las razones por las que este protagonista es protagonista, valga la redundancia.
Hay una pregunta que esta rivalidad no puede responder, y esa es el motivo por el que Titus O’Neil es el retador número uno al Campeonato de los Estados Unidos. El Perro Mayor interrumpió a Rusev durante un discurso y, súbitamente, ya teníamos al aspirante principal. Para empatizar con Titus O’Neil, el Universo de WWE necesita comprender POR QUÉ este quiere arrebatarle el título estadounidense a Rusev, ya que —si esto no se cumple— la historia flota sobre ladrillos a medio construir.
Combate femenil de parejas
Charlotte & Dana Brooke vs. Natalya & Becky Lynch
— ALTOS: Becky Lynch regresando al panorama protagónico es un aspecto positivo de esta rivalidad. Que sea un combate de parejas puede añadirle dinamismo, pero dudo que la respuesta del Universo de WWE sea favorable. ¿La razón? Los bajos de esta historia opacan contundentemente a los altos.
— BAJOS: Charlotte debe mantenerse como campeona hasta SummerSlam, lo entiendo: es el escenario ideal para que una Superestrella técnica se alce contra la villana y le arrebate el título femenil —Sasha Banks a Charlotte, en teoría—. El problema, y lo que considero intolerable, es la manera en que la hija de Ric Flair sigue vigente como monarca de la división.
Haber pactado un combate de parejas —con el ÚNICO objetivo de alargar el reinado de Charlotte como campeona— refleja que la directiva carece de contundencia en las historias de las Superestrellas femeninas de WWE. Pareciera que estas giran en torno al mismo círculo vicioso: en SummerSlam 2015, Nikki Bella no puso en juego el Campeonato de las Divas por involucrarse en un combate por tríos; en Money in the Bank 2016, Charlotte no pone en juego el Campeonato Mundial Femenil WWE por involucrarse en un combate por parejas. A Nikki Bella —como villana— la ayudaban Brie Bella y Alicia Fox, interviniendo en sus combates. A Charlotte —también como villana— la ayudaban Ric Flair y Dana Brooke, en ese orden.
Reciclar historias no es fórmula —no para las mujeres, al menos—, pero WWE insiste. LAMENTABLE.
Combate de uno contra uno
Apollo Crews vs. Sheamus
— ALTOS: Esto supone —o debe suponer—el primer paso de Apollo Crews hacia la consolidación. Es como el puente entre el comienzo y la tierra firme, donde puede desenvolverse plenamente como personaje. Si bien Sheamus no es una Superestrella que goce de mucha popularidad en WWE, sí ha logrado que lo odien a base de su rol como villano, lo que —en consecuencia—genera que los fanáticos tiendan a apoyar al ex Uhaa Nation.
— BAJOS: Se puede remarcar el esfuerzo de Sheamus para que el Universo de WWE apoye a Apollo Crews —al interpretar a un villano desquiciado, se puede sentir empatía por el luchador técnico—, pero el ex Uhaa Nation necesita mantenerse a flote con una personalidad definida. Enmarcar una personalidad a base de sonrisas no es suficiente, y Apollo Crews corre a contrarreloj para que los fanáticos no terminen considerándolo una nueva Superestrella perdida en el elenco principal. Denle algo para aferrarse, una herramienta con que el Universo de WWE comprenda quién es —y qué pretende hacer— Apollo Crews en WWE.
Combate de uno contra uno
Dolph Ziggler vs. Baron Corbin
— ALTOS: La participación de Dolph Ziggler y Baron Corbin en el evento se puede clasificar como ‘relleno’, pero por lo menos forman parte del cartel. ¿Algo es algo? Ya veremos…
— BAJOS: Este debe ser el capítulo 2819184 de una rivalidad que, paradójicamente, de rivalidad poco ha tenido. Existe una fatal carencia de fluidez en la historia que el Universo de WWE percibe, por lo que las expectativas de cara a este combate se reducen a la nada misma. Ni Dolph Ziggler ni Baron Corbin se necesitan; es momento de que ambos emprendan nuevos rumbos en el elenco principal.
Combate de parejas (kickoff)
The Golden Truth vs. Breezango
— ALTOS: Las cuatro Superestrellas protagonistas de este combate tienen el potencial para entrometerse en la órbita del Campeonato Mundial de Parejas WWE. Sin embargo, para conseguir esa relevancia, necesitan despegarse unos de otros.
— BAJOS: Cuando una rivalidad se expone en exceso, los resultados —considerando que los protagonistas carecen de una relevancia sólida en el elenco principal— pueden ser decepcionantes. Lamentablemente, la percepción en el Universo de WWE sobre este combate es «¿Todavía siguen con esto?», lo que puede generar desinterés y despreocupación por el desarrollo de la lucha.
Combate de parejas (kickoff)
The Lucha Dragons vs. The Dudley Boyz
— ALTOS: The Lucha Dragons y The Dudley Boyz participarán en este PPV, aunque sea en el kickoff.
— BAJOS: Combate sin una historia de por medio no enciende. Incluir por incluir; esto es lo que se conoce como ‘relleno’, aunque me apena decirlo así por los protagonistas de esta lucha.