Analizando a WWE: John Cena, el gran campeón de los Estados Unidos

Estados Unidos es un país con un sentido patriótico como pocos en la actualidad; su himno, su bandera y demás símbolos nacionales son motivo de respeto, honor y admiración para todos los estadounidenses, pero en WWE las cosas no han funcionado de la misma manera, pues el Campeonato de los Estados Unidos estuvo siempre relegado a un lugar secundario o terceario dentro de la programación, hasta que apareció John Cena.

El 23 de agosto Seth Rollins fue noticia por convertirse en el primer hombre en portar simultaneamente el Campeonato Mundial de Peso Completo WWE y el Campeonato de Estados Unidos, pero hoy, una semana después de aquel suceso, vamos a analizar los 147 días de reinado que entre WrestleMania 31 y SummerSlam 2015 devolvieron al Campeonato de Estados Unidos el brillo que había perdido en el transcurso de una década.

El objetivo de este artículo no es otro que el de argumentar por qué John Cena es, en mi opinión, el mejor campeón de los Estados Unidos en la historia de WWE. Pero vale la pena aclarar que este comentario se refiere exclusivamente a la compañía de los McMahon, pues leyendas que portaron el título en NWA y WCW, desde Harley Race hasta Sting, pasando por Ric Flair, Magnum T.A., Dusty Rhodes o Lex Luger, no hacen parte de esta comparación.

En los últimos años el Campeonato de los Estados Unidos había sido portado por un estereotipo italiano, un suizo, un ghanés, un irlandés, un búlgaro y apenas un americano, Dean Ambrose. Pero fue el reinado del búlgaro pro-ruso el que activó las alarmas cuando empezó a utilizar el título como herramienta para sus arengas contra Estados Unidos. Siempre patriota, John Cena le hizo frente y convirtió esta rivalidad en una guerra de potencias.

Tras darle a Rusev su primera derrota en WWE y convertirse en campeón en El Mayor Escenario de Todos, WrestleMania, John Cena decidió convertir el Campeonato de Estados Unidos en un símbolo, no sólo de una nación que a los extranjeros provoca reacciones mixtas y a veces negativas, sino de «Excelencia y Oportunidad» y para ello inició lo que se convertiría en el símbolo de su reinado: El reto abierto de John Cena por el Campeonato de los Estados Unidos.

Dean Ambrose, el hombre con el reinado más largo de este título en WWE, fue el primero en aceptar el reto y por tanto el primero en dar uno de los muchos grandes encuentros que veríamos cada semana. Rivales de todo tipo llegaron para aceptar su reto en las semanas posteriores: Stardust, Bad News Barrett en Inglaterra y Kane. Y tras ello cumplió su clausula de revancha con Rusev, a quien venció en la primera Russian Chain Match televisada en la historia de WWE.

A partir de allí el reinado de John Cena llegó a un nuevo nivel, pues sus retadores empezaron a ser cada vez más competitivos, pues no sólo veían el reto abierto como un chance de capturar un nuevo título, sino como la Oportunidad de entrar por la puerta grande a WWE, sus rivales empezaron a llegar desde NXT.

En Canada Sami Zayn llegó precedido por Bret «Hitman» Hart, y dio una de las mejores luchas de Monday Night Raw en 2015. A partir de allí siguió Neville, que apenas había debutado unas semanas atrás, y luego vino la impactante llegada de Kevin Owens, apenas 24 horas después de que Cena hubiera derrotado a Rusev en una dura lucha «I Quit».

El campeón de NXT causó impacto desde el primer momento, no sólo por su ataque a John Cena, sino porque despreció el Campeonato de Estados Unidos que tanto brillo había adquirido en las semanas anteriores. El objetivo de Kevin Owens no era quitarle el título a Cena, sino mostrarle que el suyo era más valioso. La primera lucha campeón vs. campeón entre el Campeón de Estados Unidos y el Campeón de NXT terminó con una derrota para Cena, pero el resultado fue favorecedor en la revancha y entre tanto tuvo más de sus retos abiertos ante Zack Ryder y Cesaro, dos veces, las cuales han sido dos de las mejores luchas del año en WWE.

Finalmente, al perder el Campeonato de NXT, Kevin Owens decidió que era momento de ir por el Campeonato de Estados Unidos y lanzó un reto que Cena, como era de esperarse, aceptó sin dudarlo. En Battleground John Cena y Kevin Owens tuvieron el tercer enfrentamiento de su trilogía, tan grandioso como los dos anteriores, y al final un STF le dio al campeón la victoria en su decimotercera defensa titular.

Terminada su rivalidad con Owens, el reinado de John Cena llegó a otro punto determinante de su reinado cuando decidió hacerle frente al campeón mundial de peso completo WWE, Seth Rollins, a quien acusó de desprestigiar el título mundial, contrario a lo que él había hecho en los últimos meses con el Campeonato de Estados Unidos:

Estoy aquí para agradecerte. Nosotros nos convertimos en campeones la misma noche, y en cuatro meses el WWE Universe ha sabido que cada vez que ven [el Campeonato de los Estados Unidos], sin importar quien acepte el reto, ven excelencia del retador y del campeón. Francamente, contigo eso no sucede.

Por aquí las acciones dicen más que las palabras y tus acciones cada día hacen a la gente perder la fe en [el Campeonato Mundial de Peso Completo WWE] y ganar respeto por [el Campeonato de los Estados Unidos].

Esa misma noche John Cena dijo una frase que, bien conocida por los aficionados, adquiere otro significado cuando un «campeón secundario» se la dice al monarca máximo de la compañía: «No es el título el que hace al hombre, el hombre hace al título».

Una semana después, en lo que fue su última defensa titular, John Cena se llevó aplausos unánimes cuando hizo lo que pocos campeones hubieran podido hacer, retuvo su título por sumisión ante el Campeón Mundial de Peso Completo WWE, y no sólo lo logró limpiamente, sino que lo hizo mientras su nariz estaba completamente rota y sangrante y en la que fue, de nuevo, una de las mejores luchas del año.

A partir de allí las defensas titulares se detuvieron, pues la lesión de aquel encuentro obligó a Cena a entrar al quirófano, y a su regreso se vio derrotado ante Seth Rollins en una histórica lucha título vs. título, donde su reinado se dio por finalizado.

Alguna vez leía que John Cena era el mejor campeón de Estados Unidos desde John Cena, y así parece ser. Su cuarto reinado duró 147 días y en él tuvo 14 defensas titulares exitosas, el mayor número desde el reinado de Dean Ambrose. Pero mientras que las 14 defensas de Ambrose se realizaron cada 25,1 días en promedio, John Cena defendió su título cada 10,5 días en promedio, llegando a tener 2 luchas titulares en periodos de menos de 24 horas.

  1. Victoria por pinfall vs. Dean Ambrose (Raw 30 de marzo)
  2. Victoria por pinfall vs. Stardust (Raw 6 de abril)
  3. Victoria por pinfall vs. Bad New Barret (Raw 13 de abril)
  4. Victoria por pinfallvs. Kane (Raw 20 de abril)
  5. Victoria en Russian Chain Match vs. Rusev ( Extreme Rules)
  6. Victoria por pinfall vs. Sami Zayn (Raw 4 de mayo)
  7. Derrota por descalificación (intervención de Rusev) vs. Neville (Raw 11 de mayo)
  8. Victoria en I Quit Match vs. Rusev (Payback)
  9. Victoria por pinfall vs. Zack Ryder (Raw 25 de mayo)
  10. Derrota por descalificación (intervención de Kevin Owens) vs. Cesaro (Raw 29 de junio)
  11. Victoria por pinfall vs. Cesaro (Raw 6 de julio)
  12. Derrota por descalifcación (intervención de Kevin Owens) vs. Rusev (Raw 13 de julio)
  13. Victoria por sumisión vs. Kevin Owens (Battleground)
  14. Victoria por sumisión vs. Seth Rollins (27 de julio)

11 hombres distintos intentaron quitarle el título y sus 14 defensas, o luchas campeón vs. campeón, destacaron por su calidad, pues Cena se esforzó por mejorar su repertorio y también fue aplaudido por ello. De hecho, nueve de sus luchas como campeón podrían ser consideradas como parte del listado de las mejores luchas del año (contra Dean Ambrose, Sami Zayn, Neville, Seth Rollins, sus dos luchas contra Cesaro y su trilogía contra Kevin Owens).

El cuarto reinado de John Cena como campeón de los Estados Unidos fue todo lo que se le puede pedir a un reinado titular: defendió constantemente, dio buenas luchas, mantuvo rivalidades interesantes, apoyó a nuevos talentos y, en conclusión, aumentó el prestigio del título. Además, impulsó a otros campeones como Kevin Owens y Seth Rollins a lanzar sus propios retos abiertos por sus respectivos títulos, algo que siempre resulta grato cuando se da con un buen rival.

John Cena siempre tendrá defensores y detractores, pero es difícil negar el hecho de que el reinado que termina ha sido uno de los mejores en la historia de WWE.

¿Están de acuerdo? Si no lo están ¿Cuáles son sus objeciones contra el reinado de John Cena?

 

LA LUCHA SIGUE...
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