A pesar de lo que WWE quiera decir SmackDown es el verdadero show importante dentro de la promoción. Ya hemos hablado del por qué, desde SUPER LUCHAS señalamos varios defectos que posee la marca roja, y por desgracia la empresa hace oídos sordos al respecto.
Sin embargo, si decimos que en la marca dirigida por Shane McMahon y Daniel Bryan todo es perfecto estamos errados. Porque hay algo que se manifestó de forma total en el último show que es preocupante, y me refiero a la poca importancia que se le dio a la división en parejas.
Es más, en la semana pasada no vimos la aparición de ningún equipo, ni siquiera de los Campeones Mundiales en Parejas, American Alpha, quienes por desgracia tienen el peor reinado de la marca hasta la fecha.
Y no es porque sean poco habilidosos, todo lo contrario, son excelentes luchadores, pero luego de una increible historia dirigida por Heath Slater y Rhino parece mentira que en SmackDown no se le den oportunidades a los equipos de demostrar sus habilidades en general.
Otro problema que se presenta es que a la hora de poseer credibilidad el resto de los grupos no la tiene, fueron derrotados varias veces por los campeones, y algo que es muy triste es que por este motivo parece que al público ni le interesa saber que sucederá con los títulos.
SmackDown debe darle tiempo a su división en parejas para que los fanáticos puedan conocer mejor a los talentos, se utiliza mucho espacio televisivo en luchas innecesarias como Dolph Ziggler vs Apollo Crews en una batalla de sillas, en vez de darle un micrófono a los equipos de la marca para fortalecer sus personajes, y poco a poco comprar algo de credibilidad.
Tampoco se va a poder solucionar este problema si se sube a un equipo como The Revival al elenco principal, porque dos grupos con credibilidad que luchan todo el tiempo entre ellos tarde o temprano terminarán por aburrir al Universo WWE.