Análisis: ¿Debe buscar WWE un nuevo Roman Reigns? ¡Los candidatos!

Una de las tareas más arduas con las que ha tenido que lidiar WWE a través de las décadas ha sido la permanente búsqueda por encontrar a su chico estrella. Desde siempre, incluso antes de que Vince K. McMahon tomara las riendas de la empresa, la promoción ha adoptado el modelo de hacer especial énfasis en un solo individuo que sobresalga por sobre los demás, poniéndole un cohete en la espalda y lanzándolo hacia los cielos.

Bruno Sammartino y Bob Backlund llevaron a cabo este papel en la era de los territorios, sucedidos tras el boom nacional por nombres como Hulk Hogan, Bret Hart, Shawn Michaels, Stone Cold Steve Austin, John Cena y Roman Reigns, además de otros tantos experimentos fallidos de por medio.

Arduo trabajo no sólo por la dificultad que presenta dar con el hombre indicado, sino también por mantenerlo y, cuando el proceso acaba, encontrarle un reemplazo. Pero es que no termina ahí, pues. Dar con un sustituto que se muestre a la altura de las circunstancias es el primer paso. Luego, vendrá la etapa de formación. Una estrella —la estrella, puntualmente—no se hace de la noche a la mañana: requiere de un tiempo considerable de madurez, de adecuarse a su posición lentamente, de que el público empiece a aceptar de forma natural el hecho de que aquel será su soldado insignia al largo plazo. Por lo general, este periodo formativo se extiende por varios años.

¿Qué quiere decir esto? Básicamente, que para moldear a un nuevo «chico top», se debe empezar a prepararlo mucho antes de que llegar a esa posición.

Reigns se fue consolidando progresivamente mientras Cena aun ocupaba su trono cálidamente, mismo que con todos sus predecesores. Y ante la noticia de que «El Jefe Tribal» cada vez irá disminuyendo más y más su participación en la compañía, no podemos dejar de preguntarnos si no viene siendo hora de ir preparando una carta comodín sin más tapujos. Una y otra vez, nos reafirmamos que ya es la hora. De hecho, creemos que ya se está haciendo un poco tarde. El enfoque que tomaremos, sin embargo, es quién debería ser aquel afortunado que tome la posta a partir de ahora y releve al de raíces samoanas eventualmente.

La danza de candidatos, a continuación:

Drew McIntyre/Seth Rollins

Drew McIntyre

Hubo un par de veces en las que Roman Reigns debió ausentarse del trabajo «por h o por b», y en ambas WWE fue clara en la elección de su reemplazante temporal. La primera, durante la baja fruto de la leucemia, tuvo a Seth Rollins derribando todo lo que se cruzaba bajo el personaje que pregonaba «quemar todo hacia los cimientos». La segunda, tras bajarse de WrestleMania 36 por la inseguridad que le ocasionaba la presencia del Covid, fue Drew McIntyre el que se encontró con el ticket dorado. En ambos casos interpretaron el papel con precisión.

De todas formas, el tren ha pasado tanto para el uno como para el otro. Al tener casi la misma edad que Reigns, es ya muy tarde para que ocupen su lugar. Sabemos que el actual Campeón Unificado Mundial de WWE se mantendrá activo al menos por un par de años más (aunque con un calendario especial), por lo que aquel que lo suplante deberá ser alguien más joven que pueda cargar con el peso de WWE por las décadas próximas y no por unos pocos años, alguien fresco que pueda forjar una imagen de imbatibilidad que Rollins y McIntyre ya perdieron.

Cody Rhodes

Cody Rhodes

Cualquiera que siga de cerca Monday Night Raw a esta altura del partido habrá llegado a la conclusión de que la  Cody Rhodes, flamante Superestrella de WWE, se ha convertido rápidamente en el emblema de los de rojo. Su exposición ha sido tal que algunos, como el controversial ex-creativo jefe de WWE Vince Russo, han señalado que acabará por perjudicarlo más temprano que tarde.

Que WWE lo considera una prioridad está a simple vista, y hasta pareciera que la posibilidad de que acabe coronándose como el monarca absoluto está siendo seriamente planteada. No obstante, además de la problemática que suponen sus 36 años, él mismo ha declarado que no se ve mucho tiempo arriba del ring, apuntando a la política o a la actuación como metas cercanas. Por otra parte, su regreso aún está muy fresco, y queda por verse si será capaz de mantener el runrún de aquí a un año, digamos, o si volverá a caer en la visión que los altos mandos tenían sobre él antes de abandonar el barco en 2016.

Theory

Austin Theory

Entonces, no queda otra opción que ir a las promesas. Y si repasamos el uno por uno los nombres propios que enfilan por el elenco de WWE.com, la opción más filosa es la del Campeón de los Estados Unidos, Theory. Informaciones de gente cercana a Vince McMahon han dado a entender que el mandamás ve al joven de apenas 24 años como «el próximo John Cena». A grosso modo, se puede tantear que si hay un proyecto magno a futuro, ese es el georgiano.

Todavía es muy temprano para sacar conclusiones, pero hasta ahora, si bien demostró potencial y bastante, no se puede detectar esa aura que se vio en un Cena o un Reigns desde un principio a pesar de estar verdes como una lechuga. Eso no quiere decir que no se deba intentar ir por él, pero aún no sabemos su capacidad como técnico y siendo tan inexperimentado, con el reloj corriendo y un trono que intuimos que se vaciará en no mucho tiempo, lo cierto es que Theory nos deja con más dudas que certidumbres.

Bron Breakker

Bron Breakker

Quitando a Theory de la ecuación, aún así queda una alternativa potente en el abanico de «nominados». Bron Breakker ha sido presentado como el rostro inequívoco de la nueva generación de luchadores, representando a la NXT 2.0 que McMahon idealizó a su medida. Hasta el momento, Breakker no ha tropezado con ninguna piedra y ha sorprendido para bien a propios y extraños, fanáticos y críticos en partes iguales.

Dave Meltzer del Wrestling Observer indicó que si así lo quisiera, WWE ya podría estar dándole el «trato Goldberg» en el elenco principal. No han sido pocos los que rescataron cuan bueno es para la poca experiencia que acarrea. Dicho esto, también vacilamos cuando se trata de la discusión acerca de ser el hombre, su altura siendo un inconveniente (1,83) y preguntándonos cuál será su techo. Su micro no es de maravillas y aun tiene varios aspectos por mejorar (comprensiblemente). Digamos que no se trata de un «no» rotundo, es un «está por verse» no demasiado optimista.

LA SUGERENCIA:

Alexander Hammerstone

Alexander Hammerstone

Ya sin opciones, nos toca buscar afuera del mapa. Y aterrizamos en la Major League Wrestling (MLW). Nos topamos con un tal Alexander Hammerstone, Campeón de la promoción, talento con gran proyección, solo 31 años, un físico privilegiado de 1,93 metros, un look bestial, capacidad sobre las doce cuerdas (pudiendo hacer alguna que otra movida aérea a pesar de su musculatura) y un micro que, pulido, nos hace frotar las manos.

WWE sigue desaprovechando la posibilidad de crear estrellas cada vez que introduce a un nueva contratación. La manera de introducirla puede estar bien, pero eventualmente siempre tropieza con la misma piedra: la racha de victorias acaba, la Superestrella en cuestión cae en desgracia (sea el cartel medio, en ocasiones más abajo). El perfil de Hammerstone es perfecto para al menos hacer el intento: un megaempuje sin límites y entonces ver los resultados. A decir verdad, en el panorama actual no hay demasiadas opciones.

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